Destino ( Ángeles y Brujas )®. En Edicion

Capitulo 9

Hoy es una noche antes de mi boda.

Pero también el día de mi fuga.

...

<< - CORRE... CORRE LO MAS RÁPIDO QUE PUEDAS, SI TUS PADRES NOS PILLAN... - Barack grita mientras corre y tira de mí.

Estoy exhausta, el camino se me a echo eterno e interminable. Los unicos sonidos en el bosque son el de aquellos animalitos nocturnos y las de nuestras pisadas.>>

Me despierto sobresaltada, ya pasan de la medianoche, pero aún no logro quitarme ese recuerdo de la cabeza.

Sigo pensando que fue lo mejor que pude haber hecho, ya han pasado ocho meses desde mi fuega de casa de mis padres, y tengo tres meses de embarazo.

Vivimos a las afueras de la ciudad, en una pequeña casa, es tan fascinante la libertad y madurez que he adquirido en tampoco tiempo. Es pero que mis padres no me lleguen a guardar rencor por no haberles ovedeciso, pero sé que jamás iba a ser feliz al lado de ese hombre.

Mis "poderes" han incrementado, pero aun así no suelo usarlos mucho, no le veo necesario.

Barack me ha confesado que el no es del todo humano, él es como una criatura mitológica de las que hablan algunos de mis libros favoritos, su naturaleza es descomunal al igual que la mía. Barack es un Vigilante ahora ángel caido, me ha contado toda la matanza y lo que ha perdido, pero no me importa, yo tampoco soy normal, según el soy una bruja, y eso me hace sentir aun más comoda con él.

Por la mañana cuando me despierto se me antoja extraño que no este él conmigo en la cama, pero se dé ante mano que debe de tener algo importante que hacer.

Me desperezo y voy directo a la cocina, después de desayunar, me voy directo al sofá a leer.

Como es de costumbre el tiempo se me pasa volando y para cuando vuelvo a el mundp rreal, ya es hora de preparar la comida y Barack aun no regresa.

Ya en la cocina me dispongo a preparar los alimentos, algo dencillo, patatas fritas caseras y frijoles. Cuando ya e terminado y me dispongo a comer, ya que me muero de hambre, el entra a la casa.

- La comida esta lista- le digo al momento que me paro para servirle.

-Naira, tengo algo que contarte- dice algo serio.

- Hablate de corrido, sino pensaré que es algo malo- le apuro, dejándole el plato frente a el.

- Yo... yo he encontrado a algunas personas como nosotros - dice atropelladamente.

- Como... ¿como les has hallado?- pregunto no muy segura.
Se que esto sera algo bueno y malo al mismo tiempo.

- Ellos me han encontrado a mí, bueno a nosotros - se corrige.

- ¿ Y que más ha pasado?- pregunto.

- Pues quieren que nos vallamos a donde ellos... les e dicho que he de hablarlo contigo primero- añade rápidamente

- Pues,si tu no le vez ningun problema, estaría bien, de todos modos aqui no conocemos ni hablamos con nadie. - digo mientras término la cena.

- Bueno, pues si es asì, mañana los vere otra vez y les informaré.