Era una mañana soleada, una niña rubia se levantaba con una sonrisa de oreja a oreja y rápidamente saltaba de la cama y salía corriendo escaleras abajo para abrir sus regalos de cumpleaños.
Aquel era un día muy especial para ella aparte de que era su cumpleaños. Ese día cumplía once años, que se dice pronto. Su madre muchas veces me había contado sobre aquello y por supuesto también había leído sobre ello, once años lechuzas, cartas, Hogwarts, en conclusión lo que se podía decir un día lleno de magia.
Entró corriendo en la cocina y saludó a sus padres con agitación se sentó y desayunó a la velocidad del rayo para ir a vestirse y poder ir a comprar sus regalos al callejón Diagon.
Su madre era maga, su padre muggle, su hermana pequeña no se sabía todavía (aunque le apasionaba cuando su madre hacia magia) y su hermano un año menor que ella mago también, ella tenía que serlo si o si, su hermano había descubierto que era mago cuando se enfadó tanto en clase cuando dijeron que Harry Potter y la magia no existían que hizo que a la profesora le creciera un rábano en la cabeza y le salieran flores por las orejas.
Ella por su parte no había hecho nada que se saliera fuera de lo normal, a no ser que entrara dibujarse lo que para los muggles eran cosas raras como dibujarse la marca tenebrosa y decir que tenía que salir de clase urgentemente o como cuando puso en el espejo del baño con una cera roja "La cámara de los secretos ha sido abierta enemigos del heredero temed"o la vez que llamó muggle a la profesora y amenazó a su compañero con echarle un Avada Kedavra, pero eso para ella eran cosas normales de la vida cotidiana. Se vistió rápidamente y se tumbó en el jardín a observar si divisaba alguna lechuza. Su madre la llamó para comer pero ella se negaba a entrar hasta que no llegase su carta y siguió tumbada en el césped observando si alguna lechuza sobrevolaba el cielo con una carta en el pico pero nada ni una sola. Se le fueron cerrando los ojos y al final se quedó dormida en la hierba. Cuando despertó había algo en su brazo que la impedía levantarse, abrió los ojos y giró la cabeza, un animal de pelaje blanco reposaba sobre su brazo con una carta atada en la pata derecha. Se levantó rápidamente y la lechuza bajo del brazo, desató la carta de la pata y abrió rápidamente la carta a lo que la lechuza reaccionó y le acarició el brazo con su suave pelaje ella se dió cuenta y rápidamente metió la mano en su bolsillo derecho y saco una de las chuches para lechuzas que había llevado allí todo el día. La lechuza volvió a acariciarla el brazo y emprendió el vuelo. Rápidamente entró en su casa.
-¡Mamá! ¡Ha llegado mi carta, me voy a Hogwarts, por fin me alejaré de esos aburridos muggles! - su padre bajó el períodico y miró sorprendido a su hija. Ella leyó la carta en voz alta y rápidamente se puso a correr hacia su habitación para ponerse el abrigo y emprender su camino al callejón Diagon.
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Las travesuras y secretos del EM. 3ª generación #DiamantesAwards2016
RandomLa 3 ª generación va a su tercer año en Hogwarts pero unas complicaciones surgirán. Hermione de ministra de magia, Ron y Harry de aurores, Draco de banquero en Gringotts y Neville de profesor de herbología en Hogwarts. Una historia en colaboración e...