EMMA (pausada)

Capitulo 3

Shortville, por fin he llegado a mi destino, estoy tan cansada, necesito buscar un lugar donde dormir.
Llegue al hotel más cercano y me acerqué a la recepción para averiguar una habitación disponible.

— Buenas tardes, ¿tiene habitaciones disponibles? —le dije a la recepcionista.

— Si señorita, ¿cuánto tiempo se va a quedar? —me contesto con una voz tan aguda que me irrito.

— 2 días —dije.

— Ok, tu habitación es la 45 en el segundo piso —dijo colocando la llave de la habitación en el escritorio, la recogí y fui a buscar mi habitación para poder ir a dormir.

(...)

Son las 7:30pm y me acabo de levantar, he dormido todo el día y me duele la cabeza. He de recorrer todo el lugar para conocer un poco más de la cuidad.

Salgo a la recepción, pido un taxi —ya que no conozco la ciudad— y me dirigí más allá del hotel.

El conductor del taxi no paraba de hablar, de todas formas lo ignoraba y me concentraba en cosas más importantes; no podía dejar de pensar en que iba a ser cuando se me acabase el dinero o si alguien supiera quién soy pero en lo que más pensaba era en el chico de la cafetería, no se por qué pero él me causa mucha curiosidad.

El taxi paro —no me di cuenta cuando llegamos— me baje, paguen la carrera y empecé a caminar por las calles de una avenida muy transitada.

Las personas caminan como hormigas, sin importarles con quien chocan, no les importan las demás personas, me siento como en casa, veo indigentes en la acera, niños llorando en los brazos de sus madres, hombres que siempre están trabajando.

Las pantallas luminosas alumbran la gran avenida, los turistas paran a verlas y tomarles fotos.

Mi caminado es lento, pausado, me distraigo viendo las luminosas pantallas hasta que chocó con alguien que me saca de mi estado de trance. El chico de la cafetería; lo más raro de todo es que ni siquiera se su nombre.

Lo miro a los ojos, me quedo callada, no sé qué decir; el me mira, al parecer tampoco sabe que decir hasta que el se decide por hablar.

— Nos volvemos a encontrar —dijo con una sonrisa— no esperaba verte más —

No dije nada.

— Al parecer este mundo en realidad es muy pequeño —continuó— las coincidencias de la vida —

— Si —fue lo único que respondí. El no contesto pero me llene de curiosidad y le pregunté— ¿qué haces aquí ?

— Estoy haciendo paradas por este país ¿y tú?—dijo.

— Estoy conociendo — dije mostrando ganas de irme de ahí.

—¿vas a alguna parte? Por qué te vez desesperada —

La verdad me quería ir de ahí, me sentía incómoda hablando con él pero algo me decía que me quedara, y antes de que dijera algo el hablo.

— Me tengo que ir, adiós —

— Adiós — y apenas dije esto se fue.

Sequía caminando, entre la multitud visualice un restaurante, tengo mucha hambre; voy a comer y de ahí me iré al hotel a dormir.

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Hola, nuevo cap

Espero que les guste por el momento estoy escribiendo los capítulos pequeños pero los haré más grandes a medida del tiempo

Gracias por votar.🍍

(El chico de la cafetería en multimedia)