Capitulo 4

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No se donde estoy, las luces están apagadas, no veo nada pero sé que estoy atada a una silla.
Hago esfuerzo para desatarme  pero no logro mi objetivo.
Intentó gritar pero no sale ningún sonido de mi. Estoy asustada y optó por llorar, mis ojos son manantiales de agua; veo una luz que se enciende en el fondo de la habitación y una sombra acercándose a mi. Mis muñecas y mis tobillos arden y ya no tengo fuerzas para desatarme, sigo llorando hasta que siento el ardor en mi mejilla, todo se detiene, las luces se encienden y veo delante de mí a mi padre, mirándome fijamente a los ojos, levanta su mano y ...
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Me despierto exaltada, estoy llorando, solo fue un sueño, me duelen los ojos.

Me levanto de la cama y voy directo al baño para verme en un espejo, tengo los ojos rojos, me lavo la cara y voy a ver hacia mi celular a ver la hora.

Son las 3:33am —buena hora para levantarme— y las ganas de dormir se han ido, me recuesto en la cama y empiezo a llorar.

La razón de estas lagrimas: el remordimiento de lo que he hecho.

Mis padres no me daban la atención necesaria para poder sentirme bien esto causaba que no tuviera amigos y era una de las razones por las que me fui pero no siento la tranquilidad que había pensado tener.

Necesito dormir, mañana es mi último día aquí y debo de aprovechar el tiempo.

Decido encender el televisor para ver una película y lograr descansar.

(...)

Termino de guardar la ropa en la mochila y salgo de la habitación para entregar la llave en la recepción.

Después de entregar la llave a la chica de la recepción, me dirigí a mi auto para guardar mi mochila y caminar un poco para después venir por mi auto e irme.

Mientras camino, me coloco los audífonos y empieza a sonar training wheels de Melanie Martinez.

Empieza a llover y entro a un gran almacén lleno de dulces y madres corriendo atrás de sus hijos.

Espero sentada en una banca que pare de llover hasta que un niño de unos aproximadamente 5 años se acerca.

—¿Por qué estás sola? ¿Acaso no tienes padres?— dijo con curiosidad en su voz.

—Primero no estoy sola, estoy con toda esta gente y segundo si tengo padres— respondo con seriedad y lo ignoro los siguientes minutos que está ahí.

No deja de molestarme hasta que una mujer —supongo que es su madre— lo llama.

Me quedo sentada un rato más en la banca hasta que, por segunda vez, alguien toca mi hombro.

Me volteo y es el chico de la cafetería.

— Hola, sé que nos hemos visto un par de veces pero ni siquiera sé tu nombre — dice sentándose en la banca.

— Emma, Emma Clark —digo con inseguridad.

— David Austin —dice levantándose de la banca y extendiendo su mano— bueno Emma Clark te invito un café —

— Ok —digo y agarra su mano para dirigirnos al café que está dentro del almacén donde estamos.

La verdad es que necesito uno y de ahí regresaré por el auto para irme a mi siguiente destino.

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Hola como están ??

Espero que les este gustando los cap. Estoy haciéndolos con mucho cariño

Camila🍍

EMMA (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora