Conflictos.

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Han pasado unos días después de lo ocurrido en la feria, seguro esa salida no había sido la mas bonita, vaya que no terminó nada bien, después de todo lo ocurrido esa tarde, vinieron muchos disgustos y problemas a mi vida, después de todo no había resultado nada bien convivir con Jayden, no he sabido nada de él estos días, al igual que no he sabido nada de Luisa y Sarah, se debe a que cuando todo lo sucedido llegó a mis padres, ellos decidieron quitarme todo lo que me conectaba al exterior, mientras yo reposaba en mi casa, como excusa mi "enfermedad" ante el colegio.

Al fin, lunes. No debería estar feliz porque sea lunes, ¿quién se alegraría porque sea un lunes?, pero sin duda esto lo ameritaba. Al fin sin castigos y volveré a ver a mis amigos, ya nada dolía, los problemas se habían ido calmando, todo estaba mejorando.

-¡NICKY! -escuché que que gritaron a mis espaldas cuando estaba entrando al colegio, de pronto volteé para ver de quien se trataba.

-¡Hey! Laura -Dije sin emoción alguna, aun que me sorprendiera al ver que se trataba de ella, ella había sido mi "mejor amiga" por un tiempo, de hecho ya ni me recordaba de su existencia, nuestra amistad no salió tan bien como me imaginé que sería, ¿no te ha pasado que das todo de ti a una persona y esa persona no da nada por ti y al final te traiciona? bueno, a mi me pasó y sinceramente cuando alguien me falla, es como si esa persona automáticamente hubiera muerto o nunca hubiera existido, eso es lo que demuestro, aun que al principio me duela, vamos, nadie va a dejar de querer a alguien en un instante, todo es un proceso, un proceso que aveces puede sentirse eterno.

-Oye, ¿qué tal con tu chico? 

-¿Qué tal tu cuando tenías una vida y no te metías en la de los demás? - dije insolente- La dejé balbuceando sola.  La verdad es que tengo unas estúpidas ganas de botarle los dientes a golpes, pero si me quedaba ahí, no me podría contener. "No te rebajes. No te rebajes. No te rebajes..." es lo único que me repito a mi misma. 

Mientras caminaba a lo largo del pasillo, todos me miraban, ¿qué le pasa hoy al mundo conmigo?
-¿Qué me ven bola de estúpidos? -Digo furiosa, viéndolos con ira, pero nadie respondió y decidí salir de ahí, este día estaba empezando mal.

-¡VAYA QUE LA VIDA ME ODIA! -exclamé seguido de un notable suspiro de irritación.

-No creas que para mi es bonito despertar y  ver a alguien como tú. -Sentí un pinchazo en mi estómago, fue tan despectivo al decirlo, pero de ninguna manera dejaré que me afecte, no tendría porque.
-Uy, pues disculpe joven, "Evans, la quinta maravilla del mundo." 

-Ya callate, enana, solo para herirme hablas -dice sarcástico, seguido de su risa risa-

-Pues cuidado tropiezas con el cielo, estúpido. Ya quítate de mi camino, me estorbas, ¿sabes? -paso a su lado, empujándolo.

-¿Qué no piensas entrar a estudiar? -me dice serio.

-No. ¿Te importa? -digo sin dejar de caminar. No sé en qué momento me tomó del brazo haciéndome girar y quedar frente a él. Vaya, no me había percatado de lo hermoso que se ve por las mañanas y de lo bien que se siente estar cerca de él. ¡Oh basta! debo de alejar ese estúpido pensamiento de mi. 

-Si te estoy preguntando es porque claramente lo es, genia. -Dice sacándome de mis pensamientos.
-Bueno igual no te quiero decir -le digo seria. 

-Oh vamos, deja de comportarte como una niña malcriada.

-Simplemente no quiero entrar a esa cárcel llena de estúpidos metidos.

-¿Te hicieron algo?

-Seguro debe seguir siendo por la estúpida foto que alguien subió donde estoy contigo en la feria, genio.

Amor en pausa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora