Esta mañana Jesse se veía muy distante,como adormecido. Yo estaba igual,pero exhausta. Pensé en preguntarle a Jesse sobre lo que pasó anoche, pero temía que le pasará otra vez. El no decía nada,parecía un robot, sin vida ni emociones. Tiempo después de dejarlo a la escuela recibí una llamada del colegio pidiéndome recoger a Jesse ya que había vuelto al estómago (vomitado). Cuando fui a recogerlo él se veía igual. Le pregunté varias cosas pero solo "rugía" como respuesta, iba a llevarlo al doctor después de que se cambiara de ropa. No dijo nada hasta que llegamos al estacionamiento de la casa.
-¿puede venir Stan hoy,mamá?
- no te sientes bien,cariño, ¿de verdad quieres que venga hoy?
Ya quería conocer al chico, pero Jesse no se veía con aniño de ver a nadie.
- si, quiero que venga.
-está bien, ¿tienes el número de sus padres?
- el ya le pregunto a sus padres, dijeron que sí puede venir.
- pero aun así tenemos que esperar a que salga de clases, y quiero hablar con sus padres.
- okay.
Jesse bajó del auto y caminamos a la entrada de la casa.
-¿tienes el número de sus padres?
- No.
Le preguntaba cómo se suponía que hablaría con sus padres o en donde viven, después alguien tocó la puerta.
Espero que les esté gustando la historia ya se acerca el final acerca de Stan... No olviden seguirme si quieren ver más historias!
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El juego de las almas
HororRegla número uno: no pases por ningún espejo en la noche. Regla dos: cierra las puertas antes de ir a dormir. Regla tres: cuando conozcas todas las reglas ya eres parte de el juego. ¡Buena suerte!
