Gracias

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Stanford habia estado durante la semana muy animado creando cosas, su interior se alimentaba de algo nuevo, podria llamarse felicidad, su compañero habia estado creando nuevos prototipos para el portal, pero ninguno era tan perfecto con Stanford queria. Pasaban los dias y la tension crecia entre Stanford y su compañero de trabajo, el cada vez exigia mas de lo que el podia dar y eso poco a poco iba agotando a su compañero quien comenzaba a sentirse mas enfermo. Una noche mientras el dormia sintio como alguien hablaba en la sala de trabajos, tal fue el volimen de la conversacion que causo que se despertara, bajo lentamente los pies de la cama para no causar mayor ruido y bajo con lentitud las escaleras hasta llegar a la gran sala. Al llegar vio a Stanford escribir en su diario varias palabras y numeros, el miro su reloj y se percato de lo tarde que era, perk algo mas le llamo la atencion, la voz de Stanford sonaba extraña, y lo mas llamativo era que conversaba con el aire, esto causo cierto grado de temor en su compañero quien lo miraba escondido detras de la puerta, pero trago saliva e intento entrar
- Stanford? - hizo un esfuerzo para que su voz sonara bastante adormilada, Stanford no se dio la vuelta, en cambio siguio escribiendo
- Hola querido amigo - su voz sonaba alegre, pero distorsionada, su compañero fruncio el ceño y solo giro para dejar a la vista esos grandes y amarillos ojos, su compañero dio un paso atras y apoyo sus manos en la manilla de la puerta, Stanford o Bill quien era el que ocupaba actualmente su cuerpo, rio freneticamente, mientras que la risa de Bill sonaba por todo el lugar como un eco infinito, su compañero se alejaba de el, pero Bill daba a cada cierto tiempo pasos para estar cerca y poder sentir el miedo de el, ese miedo que siempre alimentaba el espiritu de aquel demonio, pero Stanford no se pudo mantener mucho tiempo de esa forma, ya que a los pocos segundos en que habia comenzado su macabra aparicion cayo rendido al suelo, el se acerco con lentitud hacia su amigo quien yacia en el suelo adormilado, pasaron unos segundos los cuales se les hicieron eternos, hasta que  la figura de Stanford dio un grito ahogado y se incorporo, el retrocedio con fuerza hacia atras, pero al ver los ojos de Stanford pudo notar que era el de nuevo... O posiblemente lo era, el suspiro y se acerco con cautela a el, varias gotas de sudor bajaban por su espalda, sus manos temblaban ¿Que habia sido todo eso? Un millar de preguntas pasaron por su mente mientras se acercaba a su caido amigo, el cual se tocaba el pecho y respiraba agitadamente
- Stanford - mas que una pregunta, eso habia sonado como una orden, una orden para que el verdadero Stanford apareciera, el nombrado levanto la mirada para encontrarse cln los temblorosos ojos de su compañero, el al ver que ya se habia retirado ese... Sea lo que sea, suspiro con pesar y se arrodillo - Estas bien? - Stanford se trato de levantar, pero se encontraba muy debil para hacerlo
- Si, tranquilo, me estoy acostumbrando
"¿me estoy acostumbrando?"
Esa pregubta resono en su mente, ¿como que se estaba acostumbrando? Queria decir que ya lo habia hecho con anterioridad, eso... Eso era realmente preocupante ¿ en que pensaba Stabford al meterse en tales cosas?
- Que fue eso? - solo pudo preguntar eso, ya que entre las millones de preguntas que tenia en mente esa era la  mas indicada
- Es una larga historia - afirmo Stanford algo incomodo, pero como respuesta de su compañero fue solo un
- Tenemos tiempo - Stanford trago saliva y comenzo a contarle la historia.
Ya terminado de contarle todos sus sucesos el solo quedo con la boca abierta ¿tratos con demonios? ¿en que diablos se metio? Era lo unico que circulaba en la mente de su preocupado amigo, Stanford al terminar tomo un sorbo de su cafe, miraba el suelo mientras se mantenia concentrado en el sonido del ventilador que ya estaba bastante dañado, suspiro y volvio su rostro hacia su amigo quien solo mantenia el ceño fruncido, el aire era tenso, y ambos tenian una seria de cuestiones en sus cabezas, algunas morales y otras mas solo emocionales
- Stanford... Como confiar en el? - suspiro y lo miro a los ojos - tu mismo lo has dicho, es un demonio, por que no simplemente no vol....
- No! Hemos conseguido mucho cln esto, el nos a estado ayudando toda esta semana y mira como hemos avanzado, por favor... Creeme - sus palabras sonaban desesperadas, el solo lo observaba, en cierto modo le dolia verlo asi, sentia que algo se trizaba dentro de su ser y eso no podria controlarlo, el desvio la mirada, pero ese sentimiento aun continuaba torturandolo, cada vez sentia que algo pesado crecia dentro de el, cuando llego a un punto, el ya no pudo mas y lo miro
- Esta bien, Stanford... Te creo - fingio una sonrisa y luego miro su taza de cafe, Stanford sonrio, el sabia que nunca llegaria a creer de verdad en las "buenas intenciones" de aquel ser llamado Bill, pero si eso hacia feliz a su amigo el estaria de acuerdo, siempre atento, siempre listo, pero "creeria" en el solo por su amigo, Stanford sonreia mientras pegaba su cabeza a la mesa y estiraba sus manos y decia repetidas veces
"gracias"

El Dolor De Una Ambrosia (Gravity Falls) (Billford) (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora