El Dolor De Una Ambrosia (Gravity Falls) (Billford) (Yaoi)

Secretos y mentiras

Stanford abrio los ojos con lentitud, lo primero que pudo observar fue el torso desnudo de aquel rubio, Stanford trato de moverse, pero dos cosas se lo impedian; el fuerte agarre de los brazos de Bill, y segundo, un dolor insoportable que se concentraba de la cintura para abajo, el pobre y adolorido castaño acomodo su cabeza en el cuerpo del chico, pero esa mañana que comenzaba tan agradable fue frustrada por un ruido
- Ford! Ya es tarde debemos continuar! - la voz de su compañero anuncio el termino de su relajada mañana, levanto su cabeza con rapidez
- B-Bill! - trato de susurrar, pero esto habia sonado mas fuerte
- Ya lo escuche - su voz sonaba cansada, no se habia limitado nisiquiera en mirar la puerta, aun miraba la ventana triangular que se encontraba en una pared, Bill se acomodo y luego chasqueo los dedos apareciendo vestido sentado en un asiento junto a su cama
- P-pase! - la voz de Stanford desafino al momento de dar el permiso causando una risa baja de Bill mientras acomodaba su corbatin, la puerta se abrio con lentitud
- Stanford, que haces acostado a estas horas?! - la voz de Mcgucket sonaba exaltada - Hay que continuar con el portal, esta casi listo - limpio sus lentes y miro a ambos chicos
- Y-ya bajo - iba a levantarse cuando sintio un agudo dolor en sus caderas causando que se detuviera en el segundo
- Ya te dije, Stanford, estas enfermo, no podras levantarte durante el dia... O por mucho mas - junto con ellos fingio toser para no hacer notable su risa - pero pronto estaras mejor - sonrio a ambos chicos para entregar confianza, Mcgucket se acerco a Stanford y se sento en la orilla de la cama, junto con ello tomo una de sus manos
- Hey amigo, te sientes muy mal? - su voz sonaba preocupada, Stanford lo miro por unos segundos y solo sonrio
- Tranquilo amigo, estare mejor mañana - Fiddleford sonrio ampliamente, Bill fruncio el ceño e interrumpio aquella escena
- Muy bien, Stanford, quedate tranquilo, nosotros trabajaremos por hoy - Bill tomo del brazo a Fiddleford y lo jalo hasta el sotano, al entrar en aquel sotano, miro hacia rriba y pudo ver la gran maquina, solo faltaba muy poco para poder terminarla, al ver aquel gran y poderoso portal sonrio de una forma que no habia podido antes, Fiddleford aprovecho esta distraccion y lo solto, mientras que acariciaba su brazo, ya que Bill no habia tomado mucha delicadeza en tomarlo, practicamente arrastrarlo y luego tirarlo en aquel frio y esprectral sotano, lo miro y pudo notar la maldad en sus ojos, solo se mantenia quieto, mientras podia notar cono su sobrisa crecia, tan grande, tan aterradora, tan torcida, solo podia mantenerse quieto y observar aquella mirada llena de furia, por un momento penso
¿que hago yo aqui? Terminare tan loco que nadie me reconocera y solo me apuntaran y diran "Hey! Miren, el loco Fiddlerford ya esta diciendo incoherencias"
Pero no se habia dado cuenta que ahora el era quien estaba pegado en su propio inconciente
- Hey! Cerebrito! - pudo escuchar como la voz de Bill irrumpia en esos pensamientos, tal vez seria la primera vez que estaria feliz de que Bill molestara o interrumpiera sus pensamientos
- Perdon... Estaba pensando - saco sus lentes y los limpio en su camisa como modo de distraccion para no mirar a Bill, el rubio solo se acerco a la pizarra, mientras reia anotaba las cosas que faltaban.
Ford miraba el techo mientra jugaba con las sabanas, el dolor aun permanecia y no sabia como podia causar tanto dolor eso, alguna de las escenas venian a su mente y causaban cierto sonrojo en su rostro acompañado se sonrisas tontas las cuales lo hacia parecer totalmente distraido de todo lo que pasaba.
Bill levantaba con aburrimiento las cosas que habian en el suelo, sentia que Fiddleford no le servia, mas solo hablaba por los engaños, el chico de anteojos, hablaba solo cuabdo era necesario y cada palabra que decia era pensada por minutos en ocasiones y eso le aburrio en cierto modo, en cambio Stanford lo mantenia entretenido, era un genio, claro esta, pero le era diferente su compañia, miro hacia atras y vio a Fiddleford anotar variados numeros, luego volvio la mirada y cerro sus ojos logrando ver en que pensaba Stanford, pero al verlo un gran sonrojo aparecio en sus mejillas, ¿estaba pensando en eso? Eso resono en la cabeza de Bill quien solo miraba hacia los lados con extrañeza, pasado unos segundos sacudio su cabeza y la golpeo con su palma llamando la atencion del otro joven
- Bill? - el chico de lentes alzo la vista logrando ver al rubio totalmente sonrojado - estas... Rojo - lo mieo de pies a cabeza, pero Bill solo reacciono para buscar un espejo o algo que le dehara contemplar su rostro, al buscar solo encontro un pedazo de metal en el suelo el cual tomo, limpio antes de usar, al verse solo quedo sorprendido, mientras tocaba su cara multiples veces solo repetia
- Como? - Fiddleford lo miraba con algo de gracia, mucho conocimiento tendra, pero al parecer poco es lo que sabe sobre ser humano
- Se llama "sonrojo" y aparece cuando sientes un exceso de verguenza o calor, pero viendo que hay nieve afuera, yp diria qur algo te dio verguenza o incomodo - grito de una esquina Fidfleford al mismo tiempo que tomaba una caja pequeña
- Ah... Esto... No es nada - se excuso Bill junto con un movimiento exagerado de manos, el joven solo se encogio de hombros y se retiro de la sala con un solo
"ya vuelvo"
Bill miraba el suelo miemtras se despeinaba el cabello, lo unico que le acompañaba en ese momento era su sombra, su sombra y el sonido infinito de una gotera, el rubio ya aburrio muro hacia el techo y se levanto con lentitud y camino hacia arriba, habian pasado ya mas de diez minutos de que Fiddleford habia subido, subio por las escaleras y camino por el largo pasillo sin escuchar nada, hasta que vio una sombra moverse en el cuarto de Stanford, abrio la puerta con delicadeza, pero al ver por el pequeño espacio sintio como llamas aparecian en sus manos, y su cabello poco a poco se volvia rojo, junto con su traje, y cada vez sentia mas ira correr dentro de si, no habia notado eso hasta poco despues, cuanso esa explosion de odio emergia de el, mas aun no pudo darse cuenta como variadas palabras aparecian y fluian de el
- Ford es... Mio - su voz se habia vuelto mas grave y mas fuerte junto en gran golpe que habia proporcionado a la puerta