28 de Octubre, 2015
Lloré.
Lloré tanto que no sé cuánto tiempo pasó.
Lloré tanto que no sentía mis párpados y prácticamente no podía ver. Lloré porque la verdad era dura y golpeaba a la cara dolorosa y asquerosamente. Lloré, básicamente, por todo y por nada.
No sabía qué hacer con todo lo que sabía, pero el estar sentada ahí, mirando hacia la nada, tenía conciencia de que era una pérdida de tiempo, pero permanecía ahí.
Hace dos días. Había terminado con la persona que he creído el amor de mi vida durante todo un año, el cual me había creado un pasado, un presente y un futuro ¿Por qué? No tengo ni la más mínima idea, pero estaba en lo cierto de que era él quien quería terminar todo, días antes de mudarnos a otra ciudad, con todo ya empacado. Lo dejé hacerlo, dejé que sacara de mis labios el doloroso "terminamos".
Había matado por mí, y por su madre también, pero principalmente por mí.
Me sentía culpable y miserable.
Sentía molestia, también. Me había mentido descaradamente y hasta ahora no se había dignado a decirme nada, ahora que decide...
Oh, Diablos.
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Robert
Короткий рассказCierra los ojos, huele las páginas ¿sientes ese olor peculiar? ¿Ese olor inquietante? ¿No? te diré qué es: Sangre, mucha, no mía, pero de muchos. También lagrimas, mias y de ellos. En pocas palabras, el olor del dolor y la tortura. ¿Segura qué quie...
