¿Dónde Están Los Bombones?

Capítulo 6

Una Fresca Noche De Enero. En Algún Lugar De Cuernavaca

Algunas lágrimas recorrían sus mejillas y caían suavemente al suelo, los últimos meses no habían sido del todo buenos en los asuntos del amor, después de su último fracaso había perdido las esperanzas, fue engañada de una forma muy cruel y aun no podía olvidarlo.

En este momento el helado de vainilla no podía evitar que los recuerdos de aquel hermoso y traumático mes de octubre invadieran su mente, las lágrimas seguían saliendo de sus hermosos ojos color miel y ya no había vuelta atrás, aquellos recuerdos se habían apoderado de su mente.

Una Calurosa Noche De Octubre. En Algún Lugar De Cuernavaca

Iván tenía todo preparado para la velada de esa noche, había pasado el último par de horas en la cocina preparando lo que sería una cena inolvidable, espagueti a la carbonera para la entrada, un delicioso pollo al mango de plato fuerte, un pay de queso para cerrar la noche y lo que no podía faltar, una botella de vino de Porto.

Había estado planeando esa noche desde que vio a esa hermosa chica por primera vez en la escuela y aprovecharía que sus papas habían salido de viaje y la casa estaba solo para él, faltaban solo unos minutos para que ella llegara, la mesa estaba lista, prendió un par de velas y se empezó a escuchar Forever de KISS.

En ese momento sonó el timbre, corrió rápidamente hasta la puerta y ahí estaba, más linda de lo que acostumbraba con un hermoso vestido negro y su hermosa y tímida sonrisa que lo había cautivado desde el momento en que la vio.

          - Te ves hermosa – dijo al verla.

          - Gracias, tú también te ves muy bien – respondió Ilse que se había sonrojado con aquel comentario.

          - Anda, pasa.

          - Vaya tu casa es muy linda –Ilse volteaba de un lado a otro mirando los cuadros que colgaban en las paredes.

          - A mis papas les encanta decorarla.

          - Tienen muy buen gusto.

Ambos caminaron hasta la sala que tenía tres grandes sillones negros de piel, un par de plantas que adornaban y daban color y una gran televisión de plasma, Ilse se sentó en el sillón más grande mientras continuaba admirando aquel lugar.

          - Espérame un momento solo me falta arreglar algunos detalles no tardo – dijo Iván mientras daba media vuelta.

          - Ok, aquí te espero.

Ilse se encontraba anonadada, jamás imaginó que Iván vivía en una casa tan grande y lujosa como aquella, la cual le parecía maravillosa, era casi como una mansión.

          - Ilse ya puedes venir.

          - Vale – respondió Ilse mientras se paraba de los sillones de la sala.

Caminaron hasta el comedor de la casa y para su sorpresa se encontró con una mesa iluminada por un par de velas, unas copas con vino y un delicioso Espagueti servido en unos platos blancos, era un sueño lo que estaba viviendo.

          - Wow ¿Tú preparaste todo esto? – Ilse estaba sorprendida de ver como su novio se había esmerado tanto en aquella velada.

          - Así es, todo fue preparado con mucho cariño – respondió Iván mientras la ayudaba a tomar asiento como todo un caballero.

          - Jamás me imagine que harías esto – Ilse se acercó a su novio y le dio un pequeño beso en los labios.

          - Por ti movería el mundo.

          - Eres muy lindo.

          - Y tú muy hermosa – en ese instante Iván tomó la mano de Ilse - estos 4 meses como novios han sido los mejores que he pasado en mi vida.

          - Y es solo el comienzo de una gran historia – dijo Ilse con una gran sonrisa, se encontraba viviendo un momento mágico como lo había soñado por años.

Ilse e Iván vivieron juntos una cena de lo más romántico posible, un momento inolvidable que estaban seguros que jamás querrían olvidar. Los minutos pasaban y el vino empezaba a agotarse, sabían que habían bebido demasiado así que fueron hacia los grandes sillones de la sala a seguir con la plática.

          - Jamás olvidare esta noche.

          - Yo tampoco Ilse, y aun no se acaba – dijo Iván con una sonrisa pícara en su rostro.

          - ¿Aún hay más? – preguntó Ilse con una sonrisa, tratando de imitar la de él.

          - Claro, la noche es larga – y tras decir esto Iván le dio un pequeño beso.

Iván subió el volumen de la música y empezó a besar a Ilse. Con un beso suave y muy tierno Ilse empezó a rendirse en su boca, empezó a sudar, jamás había estado tan nerviosa, los labios de Iván bajaron lentamente a su cuello, con pequeños besos empezó a derretirse y la temperatura empezaba a subir. Se empezó a dejar ir con el momento, Iván se quitó lentamente la playera y sus manos empezaron lentamente a tocar su pecho, estaba perdida en su cuerpo, Iván le subió lentamente el vestido sin que pusiera resistencia mientras tanto ella intentaba desabrochar el botón de su pantalón, Iván empezó a tocarle los pechos suavemente, le bajó los tirantes del vestido dejando al descubierto su brassier gris, que poco a poco le desabrochó y se lo quitó, él admiraba sus hermosos pechos y empezó a besarlos, los besos fueron bajando hasta llegar a su ombligo, Ilse ya no podía más, si seguía ahí algo más pasaría.

          - Espera, esto no puedo pasar - exclamó Ilse mientras lo apartaba.

No podía tener su primera vez en ese momento, ese no era el plan. Se paró rápidamente mientras intentaba vestirse, corrió hasta la puerta de aquella casa y salió lo más pronto posible mientras Iván iba tras ella.

          - ¡Ilse espera! – gritó Iván mientras intentaba vestirse al caminar.

          - Perdón esto no debió haber pasado.

          - Esto no es lo que parece – Iván caminaba tan rápidamente como podía tratando de alcanzar a Ilse.

Pero le fue imposible, tan pronto como Ilse llego a la calle tomó un taxi y se alejó.

          - Contesta carajo ¡Contesta! – dijo Ilse alzando un poco la voz.

El taxista observaba como aquella chica se encontraba un poco alterada.

          - De vuelta aquí – le dijo al taxista – vamos a La Plazuela.

Así, de manera repentina Ilse decidió cambiar el rumbo, sin saber que en aquel lugar ocurriría algo que no la dejaría tranquila en mucho tiempo.