En Soledad

Parte #3: ¿Más traumas?

La noche fue fría pero acogedora para Anahí quien sufriendo de varios traumas se quedó dormida mientras lloraba, el día había sido agotador psicológicamente para Anahí, ya que recordar sus miedos le era muy agotador y estresante... La noche se le hizo corta, pronto el sol comenzó a salir mientras sus rayos entraban por la ventana suavemente para acariciar el hermoso rostro de Anahí, iluminando con suavidad su habitación y dejando al descubierto su triste expresión aun mientras dormía... Los padres de Anahí salieron temprano a trabajar, Anahí se levantó de la cama se puso el uniforme escolar el cual era de color azul oscura, contaba de una chaqueta, una blusa blanca de manga corta, falda paletoneada vueluda que caía graciosamente hasta sus rodillas; tomó si mochila de color rosa por elección de su madre, caminó hasta la parada de autobuses para tomar el autobús escolar... El día fue aburrido y muy normal como de costumbre en los recreos las niñas "populares" molestaron a Anahí y se burlaron de ella muy descaradamente y sin resentimientos le hacían sentir mal, riéndose de sus fobias y de sus traumas como si ellas no le tuviesen miedo a nada, Anahí evitaba llorar a toda costa, luchando por no darles el placer de verla llorar pero entre tanto dolor era imposible que no se le saliera una que otra lágrima; Anahí se paseaba sola por los largos pasillos de su escuela, la cual era muy bonita y costosa, solo niños/as ricos iban ahí, esa cruel escuela rígida y muy superficial no otorgaba becas a nadie por lo que los padres de Anahí seguro tenían mucho dinero... Anahí solo tenía una amiga y un amigo los veía pocas veces ya que estos asistían a la escuela de enfrente, también de paga pero mucho menos costosa que la anterior, los niños se saludaban a la entrada y salida cada que se veían, de vez en cuando salían de paseo al parque, y hablaban durante horas, eran íntimos pero no lo suficiente como para conocer a Anahí a fondo, la niña les guardaba muchos secretos.

Anahí volvió a casa después de un largo y tortuoso día, sintiéndose miserable y con los ojos llorosos caminó hasta su habitación para oír música, lo más fuerte posible, caminó a su habitación se percató de la presencia de su madre, oyendo salir unos gemidos de esta, a Anahí se le aguaron los ojos y camino silenciosa y lenta mente hasta su habitación se puso los auriculares y les dio mucho volumen, se mordió el labio inferior y presionó su rostro contra su almohada para evitar que saliera su llorosa voz de su boca, la niña lloraba amargamente recostada sobre su cama, ella era consciente de que sus padres tenían una mala relación y en más de una ocasión se había percatado de sus infidelidades, las cuales eran mutuas, pero para el frágil corazón de esta hermosa chica no importaba cuantas beses sucediera lo mismo siempre se le partiría el corazón... Se quedo dormida llorando, con sus audífonos puestos y con su uniforme arrugándose en su cuerpo...

Su madre tras su tiempo de intimidad con su amante, el cual era uno de sus compañeros de trabajo, se quedo dormida muy relajada, sabiendo que no importase si su esposo llegaba ya que actualmente dormían en habitaciones separadas cosa que su pequeña e inocente hija desconocía; el tipo tras un rato de aburrimiento, se levantó de la cama y comenzó a pasearse de cuarto en cuarto abriendo las puertas para ver que había dentro, hasta dar con la habitación de Anahí, a quien observó detenidamente, pues estaba totalmente estirada sobre su cama con sus largas y finas piernas al descubierto, dejando ver su hermosa silueta y perfecto color blanco su falda que yacía arrugada sobre sus muslos y su blusa que dejaba ver un poco de su hermosa espalda, el cabello alborotado de la chica se le hizo muy provocativo, comenzó a lamerse los labios mientras observaba con lujuria el hermoso cuerpo de la joven se preguntaba cómo se sentiría ese joven e inexperto cuerpo contra el suyo, y mientras este observaba minuciosamente el cuerpo de esa inocente joven, no se percató de la presencia de el hermano de su amante quien recién llegaba a ver su sobrina favorita, este caminaba lenta y sigilosamente para sacarle un susto a su sobrina a quien no veía hacia ya 6 meses, cuando al llegar a la habitación de esta se encontró con ese desconocido que solo con sus ojos saboreaba el delicado cuerpo de su pequeña sobrina...

-¿Quién demonios eres?- Pregunto con una voz gruesa y agresiva mientras miraba al desconocido hombre quien al oír esas palabras se sobresalto, pensando que era el padre de la chica.

-Yo soy Matt- dijo un poco sobresaltado mientras observa al hombre serio y con ceño fruncido que ahora se encontraba frente a el

-¿Y por qué observas así a mi sobrina Matt?, no espera ¿qué haces en esta casa Matt?- dijo mientras su voz se tornaba cada vez más agresiva y llevándola gradualmente mientras el hombre frente a él se sobresaltaba cada vez más

-Yo... bueno... yo como te explicó...- dijo asustado mientras que la madre de Anahí sobresaltada por el escándalo se levantaba un poco asustada al no encontrar a su amante en la cama junto a ella, caminó siguiendo la voz hasta llegar a la habitación de Anahí

-¿Que está pasando?- pregunto un poco confundida

-¿Estas aquí?- pregunto con enojo su hermano -¿Cómo es posible que en tu presencia intenten violar a tu hija y no te des cuenta?- agrego este muy molesto viendo a su hermana con enfado

-¿Matt?, espera ¡quieres decir que Matt quería violar a Anahí!- dijo la madre en un tono burlón, mientras que Matt dio un suspiro de alivio

-¿Así que fuiste tú quien dejo entrar a este pervertido en la casa?- replicó su hermano con indignación, como era posible que a su hermana le causará gracia, pensaba mientras los veía con despreció -¡Tu mal parido sal de la habitación y ve a buscar a una zorra!- exalto este con más furia de la que jamás había sentido en su vida, mientras Matt salía nervioso de la habitación... Roger  cerraba la puerta a sus espaldas dispuesto a despertar a su joven sobrina.