En Soledad

Parte #8: Solo un sueño

Se desperté después un largo y profundo sueño, recordando un poco de su infancia, "ah! Se sintió tan bien, hace mucho no dormía así, hace mucho que sólo tengo pesadillas sobre aquel día que tanto odió", pensaba ella.

Despertar no fue la parte favorita del día, ya que hace mucho soñaba algo tan reconfortante, "pero supongo que es mejor así, digo es mejor que terminara antes de que se tornara una pesadilla y ya no fuera más algo lindo sino mas bien otra pesadilla como la mayoría, ahora que lo pienso se preguntó si mi vida también debió haber acabado cuando aún era bella para así poder recordarla como una hermosa mañana de otoño, mi estación favorita, cuando jugaba con mi madre entre las hojas y sonreía con inocencia, cuanto extraño esos momentos, si supongo que hubiese sido mejor que mi vida terminara ahí, antes de que se tornara una pesadilla y yo arruinara la vida de mis padres, supongo que de ser así ellos... jamás me hubiesen odiado y aun me amaran, como cuando era chica y jugaban con migo, como mucho antes de separarse y olvidarse de mi..." pensaba para sí.

En fin, salí de mi casa camino a la escuela como cada mañana , recordando a la niña nueva que hacía unos días atrás había llegado a la escuela; ella tenía marcas en sus muñecas debido a las cortaduras que se hacía con una navaja, creo que yo también lo habría hecho de no ser por mi miedo a la sangre, escapó a desmallarme solo con la idea no me imagino que en realidad suceda, sangre saliendo descontrolada menté de mi cuerpo, me aterra simplemente siento que voy a enloquecer con la simple idea, yo no sería capaz de hacerlo, no podría cortarme, no tengo el valor necesario...

El día en la escuela pasó lento y abrumador, odio la escuela y a mis compañeros, los odio tanto sus insultos y el ruido, el incesante ruido que hay en toda la escuela me aturde y quiero hacerme bolita en una esquina con mis audífonos puestos y alejarme de todo y de todos.

Al llegar a mi casa estaba solo, no vi ningún auto en la cochera, lo que indicaba que mis padres no habían vuelto, por lo que encendí la tv y me senté a ver algún programa, la verdad no sé que estaba saliendo solo la encendí por el sonido y me cerré en mi mente; de pronto oí un sonido en la segunda planta pero no podía ser el perro por qué estaba con migo, mi piel se erizo, tome un bate de béisbol y subí la escalera lenta y sigilosamente... el sonido provenía de uno de los cuartos de huéspedes, no teníamos visitantes por lo que empuñe el bate y abrí la puerta de prisa...

Anahí abrió la puerta que por un simple descuido estaba sin seguro, tras abrir la puerta su cuerpo comenzó a temblar, soltó el bate dejándolo caer al piso, sus ojos no podían contener las lagrimas, por lo que salían sin permiso, ella aun no podía creer lo que estaba viendo, su padre se giro para verla y su amante la miraba con desprecio, antes de que uno de los dos dijeran algo Anahí salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí, ella lo sabía, sabía que la relación de sus padres era casi inexistente, pero lo que acababa de ver le destrozaba el corazón.

Anahí, camino hasta su habitación despacio y tras poner seguro a la puerta de su habitación se puso los audífonos a y dándole todo el volumen a su mp3 se recostó en su cama a llorar, abrazo su almohada y poco a poco mientras lloraba sus rojos y cansados ojos se iban cerrando hasta que cayó en profundo sueño que seguramente solo le traería mas dolor y lagrimas

Cuando Anahí se despertó ya eran las 8:00 am, se levanto y se fue directo a la ducha, salió de su habitación y bajo las escaleras disponiéndose a ir a la cocina para tomar un yogurt, pero cuando llego al final de las escaleras se encontró con su madre, quien abrazaba a un hombre joven, y a su padre quien abrazaba a la joven mujer con quien lo había descubierto el otro día; nuevamente los ojos de Anahí se inundaban de lagrimas y estas amenazaban con salir.