c i n c u e n t a i t r e s

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- Adam, estoy en el autobús y esto sería de hablar en persona.
- Lo sé, lo sé... ¿Puedo ir a tu casa?
- En este momento no estoy ahí, llego más tarde.
- ¿Dónde estás?
- Iba hacia la casa de... De Miriam. Una amiga de la infancia.
- Está bien Lana, será mejor verte mañana. Que descanses.
- Hasta luego Adam. Igualmente.
Colgué el teléfono y suspiré. ¿Por qué de repente resulta que sí le gustaba a Adam? No le creo para nada, debe de ser un capricho para que reconsidere estar con él.
Ya no soy como antes, será difícil que caiga con él de nuevo. Recordé lo feliz que se veía con su novia, la que según le gustaba cuando le declaré mi amor.
Adam, eres muy bueno mintiendo. Mis respetos.

En tu karmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora