c u a r e n t a

115 11 0
                                    

Lanita: Eduardo, ¿cómo estás? Cuéntame hace mucho no hablamos.
Eduardo: Hola Lana, muy bien. Sabrina me invitó a su casa pero no quiero ir entonces no sé qué hacer.
Lanita: Dile que tienes planes conmigo, digo, es una idea.
Eduardo: Pues sí, llego a tu casa.
Lanita: Sí, aunque siento feo por Sabrina.
Eduardo: Ella me la aplicó una vez así a mí, tú ni te preocupes.
Lanita: Aquí te espero.
Por dios, Eduardo va a venir a mi casa en cualquier momento y estoy hecha un desastre. Hora de ponerse las pilas.
Me arreglé un poco el cabello, un brillo labial no tan llamativo pero bonito, acomodé la habitación.
¿Qué más, qué más, qué más...?
Tocan la puerta y ya es Eduardo.
Se me acelera un poco el corazón y voy a abrirle.
Antes de abrir la puerta doy una mirada al espejo y me arreglo un poco la ropa.
Abro y está ahí, con una chaqueta de cuero y pantalones que se le veían bien. Y yo, bueno yo con mi pijama de unicornios come helado. Jeje.

En tu karmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora