Yo me sentía un poco extraña después del hechizo ya que nos había transportado a mi y a Elías dentro del hermoso bosque pero el paisaje era precioso, el color de los árboles era verde clarito, habían muchos animalitos fantásticos cogiendo comida y haciendo sus casitas.
Hada y Búho se tuvieron que ir y nosotros nos quedamos solos en aquel bonito y profundo bosque, nos arrepentimos un poco de haber entrado, solo en busca de aventura porque como nos dijo Búho los ingredientes solo se pueden encontrar en lo más profundo del bosque, así que nos teníamos que adentrar en aquel bosque, no sabíamos por donde empezar a caminar por el bosque así que los animales nos hicieron un pequeño camino, el problema era que nosotros no sabíamos si ese era el correcto o no lo era, pero nosotros empezamos a caminar, yo me fijaba en los animales y todos eran animales que fuera de aquella barrera no podías encontrar y que mucho menos podías pensar que existieran, solo uno de ellos me llamo la atención y fue una pequeña mariposa, estaba sola mientras que las demás que habíamos visto estaban con más mariposas, yo me agaché y la cogí con mi mano, intento volar y volar pero en cuanto cogía el vuelo caía al suelo, Elías y yo nos sorpendimos un poco al ver que las demás mariposas volaban sin problemas pero esta no volaba, así que la volví a coger con la mano y la mariposa me quería decir algo pero no podia aún así yo lo intente descifrar.
Mensaje de la mariposa: Soy Adagia, ayúdadme, me he perdido y no se volver, necesito ir con mi familia.
El mensaje solo lo escuché yo porque me acerque la mariposa al oído para poderla escuchar mejor y aunque el mensaje me sorprendió un poco se lo dije a Elías y seguramente la mariposa Adagia sabía el lugar por donde teníamos que ir a por los alimentos para poder salir de aquel bosque y nosotros con su ayuda le llevaríamos con su familia.
Por lo que empezamos a caminar y cada vez dejábamos la barrera más lejos y nos adentrabamos más en lo profundo del bosque aunque tenemos que reconocer que el paisaje era extraordinario, cuando llegamos a una pequeña cascada paramos a descansar un poco y a coger agua con las botellas que llevábamos, estuvimos un rato sentados y pensando en donde nos habíamos metido horas antes y que pensábamos que nos íbamos a divertir pero cuando estábamos dentro era todo lo contrario no era muy divertido y se echaba de menos a la familia en el castillo donde todo parecía más facil
