"Yo Estoy Aquí, Ya No Mires Atrás"

"A Casa"

Narrador Protagonico: Jane.

La noche paso larga, y Evan y yo no dormimos mucho... Eran las 6:40 de la mañana y yo no dejaba de mirar la hora en mi reloj de muñeca, había pasado mucho tiempo al igual que muchas cosas y yo incluso me sentía como una persona completamente diferente, cuando no miraba la hora, miraba ese hermoso anillo de oro en mi dedo, eso me daba tranquilidad de alguna forma...

"Jane..." llamo Evan a quien yo juraba que estaba totalmente dormido.

"¿Eh? ¿Si?" digo interrumpiendo mis pensamientos.

"¿Que hora es?" decía sin moverse, estaba hecho una bolita en posición fetal acostado en el sofá de la habitación, arropado de pies a cabeza con unas mantas que habíamos traído desde la casa. A causa de eso solo podía ver su cabello marrón rojizo oscuro sobresalir de entre las mantas, ya que parece que sufre de que se le enfríe de mas las mejillas y la nariz hasta el punto de que se enrojezcan, en otras palabras, es sensible al frío del aire acondicionado.

"...6:43 a.m." dije volviendo a mirar mi reloj, sentada al borde de la camilla junto a Daniel.

Evan se revolvió entre las mantas y se sentó. "Jane... ¿No vas a dormir algo?" decía adormilado y todo despeinado.

"No te preocupes, estoy bien... ¿No vas a seguir durmiendo?" dije dando la vuelta a mi rostro para mirarlo.

"No... Ya no puedo... Tengo que quitarme el sueño de encima para ir a buscar el desayuno en una hora..." decía levantándose y acercándose hasta ponerse frente a mi "La mejor-noche-demivida" dijo con la cara adormecida.

"No lo parece ¿por que lo dices?" digo riéndome de lo desordenado que se veía.

"Por que fue horrible y hermosa al mismo tiempo..." decía apoyando la cabeza en su nuca para mirar al techo.

Yo sonreí y le dije que se arreglara al menos el cabello, ya que estaba vuelto un caos y el se agachó y me abrazo la cintura apoyando su cabeza en mi vientre diciendo "Hazlo tu, por favor...".

Yo solo sonreí y pase mi mano por su cabeza y al segundo ya se había dormido en esa posición abrazándome... El pobre estaba agotado así que seguí acariciando su cabello por unos 15 min mas.

"Evan..." dije aun acariciando su cabeza.

"Mmmm" era lo único que me decía para responder, seguí llamándolo hasta que el sonido se volvieron gruñidos.

"Evan, tienes que levantarte ya..." dije ya dejando de acariciar su cabello y dejarla descansar sobre su cabeza.

"¿Que hora es?" dijo entre palabras enredadas por tener la boca cubierta con su brazo.

"7:30 am" dije mientras apartaba mi mano, al segundo reaccionó y se levantó mientras el decía "¡Ya me levanté!". Para que se le quitara el sueño le ofrecí café del que traían todas las mañanas y el bebió asintiendo.

Las enfermeras al rato llegaron y revisaron a Daniel pero aun no mostraba señales de despertar, me estaba desesperando, ya al punto de no despegarme de la cama en 3 horas.

"Tranquila... Despertará, solo hay que ser pasciente" dijo abrazando mis hombros de pie a mi lado.

Baje la mirada sin responderle nada, no podía. Me recordó a todo lo que me contó... Daniel no había despertado en dos días... Pero yo tarde tres semanas, y encima con cero esperanzas de despertar... No dejo de sentirme culpable por el infierno que debió de haber pasado por mi...

"Dan..." escuché casi en un susurro departe de Evan y las vibraciones por las cuerdas vocales en su pecho me confirmaron que habló, mire hacia arriba quien miraba a la camilla fijamente por lo que rápidamente mire al pequeño quien por fin... Abría los ojos.

Me acerqué a él y con alivio vi como me miro al abrir sus ojos completamente. "oh ¡señorita Jane!" dijo exaltandose de repente.

"¡No, Dan! Tranquilo... Tranquilo..." decía sosteniendolo para que no se levante mientras Evan me ayudaba.

Una vez que logramos calmarlo llamamos a los médicos para avisarle que había despertado. Lo revisaron y dijeron que ya esta mucho mejor y que todo estaba en orden, fue un alivio enorme escuchar eso... Ahora podríamos ir a casa a organizar todo.

Pasaron las horas y Evan fue a casa a llevar las mantas, sabanas y almohadas que habíamos llevado para dormir, luego volvió y se sentó un rato en el sofá... Y se quedo dormido sentado allí. (XD)

Yo me quede con el pequeño conversando.

"Señorita Jane ¿volverá mañana?" dijo mirandome con esa mirada inocente que me hacia mierda.

"Volveré pasado, pero te encantará lo que pasará" dije con una sonrisa.

"¿¡Eh!? ¿¡Que cosa!? ¿¡Me traerá dulces!?" decía eufórico el pequeño lleno de emoción.

"No, aun mejor..." decía contenta.

"¿¡Me traerá un PASTEL!?" decía ya con los ojos esperanzadamente iluminados y abiertos de par a par.

"No... ¿Recuerdas... Cuando me dijiste... Que esperabas a tu familia?" dije tomando su pequeña y fría mano.

"Si" decía prestándome suma atención.

"¿Querrías... Irte a casa conmigo Dan?" decía mirandolo. El se quedo mirandome atónito, con expresión de sorpresa respiró y votó el aire mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas. "¡S-Si! ¡Me encantaría!" dijo ya llorando, trato de secarse las lágrimas con sus manos y yo lo abracé.

"¿Por que lloras Dan?" dije abrazándolo con una voz amable y una sonrisa leve.

"¡No lo se! ¡Pero lo hago! ¡me siento muy feliz!" decía llorando en mi pecho, en eso Evan se levantó y se acercó a nosotros.

"¿Ya le dijiste?" dijo a mi lado mientras lo abrazaba, El pequeño levanto la cabeza y lo miro entre ojos llorosos.

"¿E-Evan?" decía mirándolo, yo lo mire y el giró su vista cristalizada hacia mi y le dije "el es tu padre y yo tu madre, Daniel".

El niño soltó mas lagrimas y estiro el brazo hacia Evan, el caminó hacia el y llorando nos abrazo a ambos, al mismo tiempo que Evan nos abrazó y yo abrazaba a Daniel.

Estuvimos allí y liberamos emociones de alivio muy intensas en aquella habitación, quizás uno de los mejores momentos que espero jamás olvidar.

Luego de que habláramos y habláramos de todo, dejamos a Dan a cargo de las enfermeras para ir a casa a organizarlo todo.

....Todo.... Y pensar.... Que ya había construido mi propia familia.