-Hoy es mi primer día en ese nuevo instituto. Ojalá todo salga bien.
¡James baja! Gritó mamá. Bajando las escaleras mamá me dice que tenía 5 minutos para tomar desayuno, pero claramente no alcancé a desayunar, y el autobús se me pasó. Tuve que irme caminando hacia el instituto, pero para mi suerte me queda a unos 10 minutos de mi casa, algo genial para mí.
-Bueno, ya he llegado a donde me dirigía, ahora respira hondo y bota, bueno, todo bien, ahora tienes que entrar y presentarte ante todos.
Hoy ha llegado un alumno nuevo. -Dijo el profesor jefe del curso. Puede pasar joven. Ya que me había tocado esperar en la puerta de la entrada al salón. -Bueno joven ahora es su turno de hablar.
Hola a todos... Soy James Blackwell, tengo de 17 años, nos hemos mudado con mis padres a este lugar ya que vivíamos en Sevilla y ahora nos hemos venido a vivir acá.
Al terminar de hablar, veo en el fondo del salón a una chica sentada al lado de la ventana, de vista no cualquier chica, se veía rara. Pude ver que estaba concentrada miraba la lluvia. El profesor me dijo que tomara asiento, y casualmente me toca sentarme con ella, la chica que contemplaba la lluvia, cuando era lo más normal del mundo, que lloviera y mojara a todo mundo, pero para esa chica era más que eso, era como un gran placer.
Decidí saludarla ya que íbamos a ser compañeros de puesto, y era la mejor manera de comenzar bien mi primer día en el instituto, en el cual no conocía a nadie.
-Hola, me ha tocado sentarme contigo...
-Sí, por desgracia te ha tocado sentarte junto a mí.
-Veo que no te ha gustado que me ganaran contigo.
-¿Tan notable es?
-Pues sí. Bueno es que la verdad te he hablado porque quiero empezar bien el año. Y bueno me pareció la mejor forma de hacerlo, y a todo esto me llamo James Blackwell... ¿Y tú, cómo te llamas?
-No creo que haga falta presentarte sólo para comenzar bien el año. Y si escuche tu nombre... Y bueno, no hablo con cualquier desconocido, así que preferiría que guardaras silencio cuando te sientes conmigo, digo yo, para que comiences bien el año.
Desde ese momento me pareció algo hostil, pero bueno tenía que seguir conociendo al resto de mi curso, y la verdad es que ella fue la única que no me pareció amistosa.
Ya todos teníamos que irnos a nuestras hogares como es siempre, lo bueno es que mi casa quedaba cerca y supe que tenía un compañero que vive al frente de mi casa, Chad un chico alegre y sociable. Me vine todo el camino conversando con él sobre cosas de chicos, tenía la inquietud de preguntarle sobre la chica de mi puesto, pero decidí callar y quedarme con la curiosidad, porque iba a parecer algo idiota preguntar por ella cuando ni siquiera ella ha querido decirme su nombre.
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Mi ángel oscuro
Romance-Eres esa chica peligrosa que mi mamá me advierte cada día, pero no importa, sea como seas te prefiero así, tan sincera como oscura. -Dije con voz temblorosa. -¿Crees que soy peligrosa? -Dijo con cara molesta. -Sí, aparte de peligrosa también oscura...