Contigo siempre - myg/pjm

DIECINUEVE

Pov. Yoongi

Esto era frustrante y agotador, jamás pensé que aprender braille sería tan difícil, se el lenguaje de los sordos porque muchas veces mi padre me dijo que podría trabajar con ellos en lo largo de mi carrera, así que lo aprendí en ese momento junto a él y mi madre, pero el braille era totalmente distinto, por último hubiera quedado sordo, todo sería más fácil, pero no, mi ojos tenían que tomar lo peor, al menos según Jimin y los chicos el nuevo color que tienen mis ojos es hermoso, espero no estén de broma y al menos de verdad tengan un color genial, en fin, el depender de las enfermeras cuando Jimin no puede estar conmigo en la clínica es aún más horroroso, ya ha pasado casi un mes, tres semanas para ser exactos, una semana una semana de recuperación post coma y dos semanas luego de la operación, al menos nos dijeron a Myung y a mí que no sería necesaria una tercera, ahora éramos unos mapas humanos, tanta cicatriz estaba pasando la cuenta, ahora estaba en la habitación de Myung, él me ayudaba con lo de braille, de verdad este chico era un muchacho excepcional.

—¿Cómo van tus manos? —Dije luego de apoyar mi cabeza en su cama, ya que estaba cansado y la silla de ruedas me lo permitía.

—Bien, al menos ya puedo dirigirlas nuevamente

—Mis ojos lagrimean menos, ya no es como si estuviera llorando todo el tiempo, el doctor dijo que era porque aún seguían muy sensibles —Dije aburrido.

—¡Aquí están! —Escuché la voz alegre de Jimin, sonreí levantando la cabeza rápidamente, ahora podía determinar donde estaba con solo escuchar su voz, eso era bueno.

—Pensé que estabas ocupado hoy —Hablé sin borrar mi sonrisa, sentí un beso en mi frente y luego en mis labios.

—Lo estaba, adivinen que ha pasado —Contestó con un tono feliz, yo negué sin saber.

—Tampoco se me ocurre, Hyung

—Hoy los llevaré a casa, el doctor ha firmado ya su alta, deben seguir con las indicaciones en nuestro hogar, Myung puede volver al instituto la semana que sigue, Yeol te ayudará

—Genial —Los escuché decir y podía apostar que sonreían enormemente, ahora solo me quedaba el imaginar sus sonrisas.

—Una enfermera ayudará guardando todas tus cosas Myung, iré con Suga a arreglas las de él —Dijo para luego sentir mi cuaderno de braille e instrumentos en mi regazo para empezar a mover la silla.

—¿De verdad nos vamos a casa? —Dije una vez que me sentó a la orilla de la cama.

—Claro, ahora ayúdame a quitarte la camiseta, debo cambiarte, no puedes salir en pijama —Habló riendo, se acercó a mí y cuando sentí su respiración cerca tomé su rostro con cuidado acercándolo al mío, rocé su nariz con la mía y me acerqué lentamente a sus labios, lo extrañaba tanto, el poder besarlo yo y no esperar a que él se acerque a mí, suspiré terminando el beso y apoyando nuestras frentes—. Te amo, Yoongi

—Y yo a ti bebé

—Vamos, déjame vestirte para que quedes guapo y podamos irnos —Sonreí y Jimin empezó a quitarme la ropa para reemplazarla por limpia.

—¡Sorpresa! —Di un brinco chocando mi espalda con el pecho de Jimin que rápidamente me envolvió en sus brazos riéndose.

—Joder, casi me matan del susto —Dije borde como siempre, pero estaba seguro que mis amigos que tan bien me conocían pudieron notar que lo decía porque estaba feliz de estar en casa.