Little things Parte 3.

Rolling in the deep

" Hay un incendio empezando en mi corazón..."

- Podría conseguirte algo mejor - le insinuó, mientras tomaba asiento y miraba alrededor. No es que le pareciera horroroso, sino más bien, como una caja de zapatos, sin gracia, muy pequeña y fria. Chad estaba acostumbrado a otro tipo de hogares, de esos exageradamente grandes y exageradamente bien equipados

- Pero no quiero - volvió a responder____ , esta vez más seria :- si te incomoda, puedes irte por donde viniste -

- ¿Y dejar que te comas estos scones, sola? ni muerto - la pinchó, para relajar el ambiente y lo consiguió, ya que ella le sonrió. Poco después, se daban la buena vida a la hora del te pero sin el saquito y agua caliente. Lo habían reemplazado por una buena taza de café con leche. Chad era americano, por lo que no estaba familiarizado con esas costumbres del TE, sin embargo, comprar un poco de dulce y salado con el fin de compartir la mesa con ____ le pareció una gran idea cuando se le ocurrió ir a visitarla. Tuvo suerte de encontrarla sola, Harry había ido a casa de su mamá por lo que quedaba del día, dado que no estaría en Navidad con ella. No había querido exigir ni comprometer a ____ que fuera con él, comprendía que tal vez, fuese un poco apresurado someterla a esa situación. Todavía no estaba lista y ella se lo agradeció.

- Como te dije, gran parte del tiempo lo dediqué en capacitarme, aprender de los que saben y codearme de personas con alto poder profesional. Renuncié a eso de seguir siendo un maniquí, ¿entiendes? necesitaba más, y por eso busqué cosas en las que perder el tiempo fueran una ganancia, y creo que lo encontré - siguió contando con tono entusiasta, en tanto, despedazaba una galleta de nueces :- durante estos años, estuve estudiando Publicidad en Nueva York y continuo tomando cursos

- Wuau, no creí que ser maniquí te desagradara tanto -

- No es que me desagradara, me cansé. Fingir que eres un muñeco, pero de carne y hueso al que pueden vestir y desvestir como a Ken sin detenerse a pensar, si quiera un instante, en cómo te sientes, si has comido, si estás cansado, si crees que puedes continuar haciendo tal o cual cosa, es desgastante. Yo tuve suerte, empezaron a tratarme bien a medida que ganaba popularidad. Hay modelos que sencillamente la pasan espantoso y nunca llegan a nada -

- ¿Lo has visto? -

- Lo he vivido - le afirmó, mirandola a los ojos :- no es como todos piensan, un lugar de ensueño -

____ asintió, tomando la declaración y bebió un sorbo del café mientras armaba sus propias conjeturas de aquella puerta que Chad había abierto pero que, claramente, no se moría de ganas de profundizar. Repentinamente, la asaltó un recuerdo

- ¿Y Mia, cómo lo tomo? ¿Dónde está, ahora? -

Chad se la quedó viendo, sorprendido por la pregunta. No creía que fuese a recordarla, y por única vez hubiese preferido que así fuese. Su expresión se oscureció

- Debe estar haciendo cosas más significativas que pensar y preguntarse sobre mi - le contestó, con cierto tono de enigma - ..tampoco sé mucho de ella, tan solo que vive en Australia con el rugbier que la convenció de acostarse con él mientras el equipo estaba en Nueva York por asuntos netamente deportivos. No me preguntes cómo sucedió, porque no quise entrar en detalles cuando me lo confesó - se llevó la taza a los labios y bebió un largo sorbo. ____ , azorada por el relato, bajó la vista de su rostro porque imaginó que mirarlo de la forma en que ya lo estaba haciendo no era digno de Chad. No fue capaz de evitar esa enorme pena por él aunque desearía que fingiera mejor eso de hacerse el superado y aparentar que le daba igual. ____ recordaba bien cuánto había llegado a querer a Mia.