Capitulo 9- Incomodidades

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-Princesa, ¿podrias decirme la hora, por favor?

Chat se acomodo en el cuello de su novia y aspiro su aroma, vainilla y fresas. La excelente combinacion para el.

-Claro, gatito-murmuro Marinette con la respiracion al cien, se fijo en la computadora, en el reloj de la esquina superior izquierda. Era tarde, las 4:30. ¿Cuanto tiempo se habian quedado abrazados?

Marinette sacudio su cabeza, comenzo a acariciar el pelo rubio de Chat.

-Son las 4:30, gatito.

-¿¡4:30?!

Chat salto del divan, de la tan comoda posicion en la que se encontraba con Marinette.

-¿Chat?

-Princesa, debo irme, estaria mas que encantado en quedarme, pero tengo asuntos que me lo impiden-Chat se rasco la nuca ligeramente.

-No te preocupes, gatito-Marinette sonrio y se sento en el divan.

-Mañana volvere, y si puedo ire por ti a la escuela, ¿bien?

-Bien.

Chat se acerco y le dio un suave y tierno beso en los labios a la azabache.

-Nada de acercarse a muchachos interesados en ti, eh-susurro en el oido de Marinette.

Mordio el lobulo de su oreja, bajo con besos hasta la mejilla, saco la lengua y lamio hasta llegar a los labios de Marinette. Lamio primero el inferior y despues el superior.

Y de un momento a otro, Chat habia salido por la ventana.

Marinette se quedo con los labios rojos e hinchados, su respiracion descontrolada igual que los latidos de su corazon. En ningun momento cerro los ojos, observo cada gesto de Chat.

-Wow...

Al día siguiente

-¿No crees que fue arriesgado y tonto de tu parte presentarte en tu colegio?-Plagg comio de un mordisco el queso y sacudio sus pequeñas manos. -Como Chat Noir.

-Fue un impulso, Plagg.-Adrien se encogio de hombros.

-Tu impulso lleva consecuencias, niño-refunfuña la criatura negra.

-¡Solo fue una vez! No creo que pase algo colosal por una vez. Se termino el sermon, metete en la mochila.

-¡La peor parte de todo el dia!

-¿Te calmarias con un queso camembert?

-¡Que sean dos, mi buen amigo!

Con Marinette


-¡Corre, Alya!

Marinette corria a todo lo que daban sus pies. Alya venia tratando de seguirle el ritmo, pero la pequeña azabache tenia una excelente condicion fisica, que superaba mil veces la de Alya.

Sus compañeros de colegio, todos, venian detras de ellas. Siguiendolas por todo los alrededores de la escuela. Iban de ahi, para alla. Y no paraban de dar vueltas.

-¡Marinette, ya casi empiezan las clases!-grito Alya, llegando al lado de la azabache.

-¡No puedo tener otra falta! ¡Mis padres me mataran!

La azabache corrio con rumbo a su salon, Alya sujetaba su mochila con fuerza, los pies les dolian a ambas, ya que no traian zapatillas de deportes. Jadeaban, respiraban por la boca, llegando al salon de clases se arrojaron adentro, callendo de bruces. Alya con sus ultimas fuerzas, cerro la puerta con un sonido sordo.

Ambas se recostaron en el piso, cansadas. Un par de ojos las miraban curiosos, incluidos los de la maestra Bustier.

-¿Chicas?-la señorita Bustier se acerco y le toco la espalda a Marinette. -¿Necesitan ayuda?

-¡Señorita Bustier! Ni se moleste en ayudar a esas niñas-se carcajeo Chloe.

Adrien la miro con mala cara.

-¡No tienen arreglo alguno! Solo mire como vienen vestidas, llenas de barro y polvo, despeinadas... ¡agh! Son un asco de la moda-Chloe hizo una mueca de desagrado.

-¿Chat Noir podria salir con alguien como tu?-ladro Gaby, desde el asiento de atras, que ahora compartia con Max.

-¡Silencio! ¡Señoritas, respeto!.

Marinette y Alya se levantaron.

-Alya, Marinette, tomen asientos.

Las dos asintieron. Marinette se sintio incomoda durante  las clases, todos se preguntaban ¿como esa pequeña azabache, que se ve tan reservada, es novia de Chat Noir?

Después de clase


Marinette rogaba para que la noticia de su noviazgo con Chat Noir no se extendiera a tal punto de llegar a los oídos de sus padres, no era que le disgustaba que supieran de su relación con el, sino porque sería un momento demasiado incomodo para ella... Nunca se imaginó tener que hablar sobre noviazgo con sus padres. Llego a su casa y lo primero que vio fue a su madre y padre. Que linda suerte, ¿no lo creen?

-Y dime, hija, ¿desde cuando llevas saliendo con Chat Noir?-dijo Tom viendo a Mairnette

-Ah-ah...-Marinette se sonrojo hasta las orejas mientras tartamudeaba- Yo... Yo solo llevo dos días con el.-Musito con una sonrisa boba, mientras agachaba la cabeza -¿Pero como se enteraron?

-Alya no tardo en informarlo, querida-Sabine sonrio y Tom puso su brazo en el hombro de su bella esposa. -Creo que lo subio a su volg.

¡Alya te asesinare!

-¿Ah, si? Esto... no lo sabia, pero no se preocupen, si quieren le digo que lo borre de su vlog.

-Es tu desicion, Marinette-Tom tambien le sonrio a su hija en señal de apoyo.

Se hizo el silencio, el horrible e incomodo silencio que ponia los pelos de punta. Donde solo querias salir corrie do y esconderte bajo tierra.

-Esto... ¿no estan, por asi decirlo, enojados?.-Rompio el silencio Marinette, agachando la cabeza. Toda si cara estaba roja cual tomate.

-No, hija, ya he hablado con tu mamá y no te negaremos ser novia de Chat Noir.-Tom nego con la cabeza.

-Gracias, en serio.-Chillo Marinette, corrio hacia sus padres y les dio un beso en la mejilla a cada uno. -¡Son los mejores!

-Tienes que invitar a Chat Noir a cenar, seria un honor tenerlo aqui-Sabie se alegro y tomo de la mano a su hija, con ese brillo de ilusion que vio en sus ojos el dia en que Adrien fue a entranar pars el torneo de Videojuegos.

Marinette sonrio nerviosa.

-Tal vez, mamá, es un heroe y no puede bajar la guardia, ya sabes, por eso de los villanos.-Marinette desvio el tema.

-¡Tonterias! Para todo hay un tiempo.

-Si, le comentare.- Cedio, sabiendo que su madre no descansaria hasta estar segura de que Chat Noir vendria a cenar con ellos. -Tengo mucha tarea, en serio, creo que subire ya.

Marinette no espero respuesta y subio hacia su cuarto.

Tiro su mochila en el suelo y se acosto en el divan. Puso su ante brazo en sus ojos y suspiro. Vaya dia, tan incomodo y agitado.  Emociones que no habia sentido en su tan corta vida.

-Tanto escandalo, ¿no crees?

Tikki salio de su bolsa y se acosto en el pecho de Marinette.

-Demasiado.

Y sin pensarlo, Marinette habia quedado en un profundo sueño.

~♡~

¡Marichat! [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora