Capítulo 16.

23.8K 1K 119
                                    

Hola lectoras :3 ¿Qué tal estáis? Espero que bien.

Os dejo aquí un nuevo y precioso capítulo. Espero que os guste! Dadle a like y comentad lo que os parece, si podría mejorar o cualquier cosa. Acepto críticas.

Capítulo 16.

Estaba en aquella discoteca, en frente de Denna y no me contestaba nada.

-Demonios Denna, di algo -dije estresado y frustrado - creo que me estoy enamorando de ti -solté por fin -.

-Yo también te he echado de menos -susurró ella sobre el ruido de la discoteca-.

Mi sonrisa en ese momento fue verdadera, la atraje hacia mi y la abracé con fuerza.

-Estás preciosa -susurré en su oído- pero me gustas más al natural.

Ella se apartó de mi sin decir nada, se marchó junto a su hermana, que estaba en una mesa sentada con James, fui hasta ella y la levanté para llevármela de nuevo.

-¿Qué haces? -preguntó arrugando el rostro-.

-Deja a James con tu hermana, solos.

-¿Y soportar lo insoportable que eres? -gruñó -.

-Pensé que me estabas dando una oportunidad.

-Sólo era para que te callaras, nunca podría estar con alguien como tú, porque tú eres de esas personas que no puede estar con nadie, eres un mujeriego, ten gusta acostarte con chicas y mas chicas y no sé qué tengo que hacer para que en tu cerebro diminuto entre eso y me dejes en paz. Tú no eres para mi y yo no soy para ti -dijo ella cruzándose de brazos-.

-Dime que no te gusto en lo más mínimo y te dejaré -dije decidido-.

Ella miró al suelo, noté como bufo y dejó escapar varios resoplidos.

-No puedo decirte que no me gustas, pero olvida mi existencia, por favor.

Negué.

-No puedo tan sólo dejarte ir, se me hacen imposibles los días sin ti, eres parte de mi vida.

-Dennis, no y punto. Nos vamos a destruir mutuamente. -gritó ella -.

-No, no pienso parar y te conseguiré -gruñi yo-.

-Eres un cavernícola, no se puede razonar contigo -dijo poniendo los ojos en blanco-.

-Oh, tienes razón -dije divertido-.

Me acerqué a ella tomando sus piernas y echando su cuerpo encima de mi hombro, me golpeaba y gritaba hasta que salimos de la discoteca, allí seguía gritando pero me golpeaba con menos intensidad.

-¡Cavernícola! -gritó, de nuevo-.

-Bonito culo.

Le pegué una nalgada y ella comenzó a golpear mi trasero.

-Para de golpearme -dije y la bajé dejándola caer en el asiento de mi coche, le puse el cinturón y cerré la puerta para que no pudiera salir-.

-¿A dónde demonios me llevas? -bufó -.

-A mi apartamento, creeme cuando te digo que lo vamos a pasar muy bien.

-¿Me vas a violar?

-No es violación cuando ambos están de acuerdo -dije divertido-.

-Pero yo no voy a estar de acuerdo -gruñó ella cruzándose de brazos-.

-¿No quieres conocer a Dennis Conda?

Posesivo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora