Mi Día Francamente no podía ir peor, había evitado hablar con Harry, estaba por salir del trabajo para dirigirme a clases, cuando voy por las calles de la ciudad, al pasar por un pequeño lugar donde vendían periódicos me fijo en la portada de uno de ellos, me pareció reconocer el rostro del chico en ella, me detuve y tome el periódico entre mis manos, mis ojos no podían creer lo que estaban mirando, era Harry con un titular poco amigable, donde mencionaba el evento al cual había asistido habían varias fotos impresos en periódico, Harry y unos amigos con una chica que no logro reconocer, al leerlo me doy cuenta que era una famosa modelo.
Todas las fotografías mostraban su rostro sonriendo, muy cerca de ella, el paródico insinuaba que habían estado juntos toda la noche, aunque Harry había llegado a dormir esa noche no podía dejar de pensar lo peor, sentí por primera ves que el alma caía a mis pies, me sentí culpable de no estar ahí, sentí tristeza, rabia era una mescla de sensaciones, no sabia que hacer, no fui capaz de reaccionar, saque dinero de mi bolsillo y pague el ejemplar, seguí caminando hasta encontrar una banca donde poder descansar mi ira.
Tome una fotografía del periódico y se la envié a Harry
Harry S: (imagen) Me Imagino que fue una noche excelente, bien logrado Style
Celeste: ¿qué? No es lo que imaginas celeste, la prensa siempre va a mal interpretar mis actos.
Harry S: Fue suficiente, no puedo tolerarlo, a esto me refería con estar en el anonimato, estoy a tiempo de dejar esto hasta aquí.
Celeste: no!!!! Por favor amor, regrese a casa esa noche, no estuve con ella como lo imaginas, solo es una persona con quien hable durante la noche
Harry S: No te molestes en estar en casa esta noche, necesito pensar, deja las llaves en casa, esto no es fácil para mi
Celeste: Perdóname L
Mi corazón Latía con tanta fuerza, me sentí débil, me temblaban las manos, no dejaba de mirar las imágenes, estaba inmóvil en aquella banca, no lograba ordenar mis ideas, solo pensaba en Harry con esa chica.
Me sentía traicionada, decepcionada, que debía hacer, no había ninguna imagen que estuviesen besándose o algo por el estilo, pero su rostro me demostraba lo contrario
Mi teléfono sonaba una y otra vez, no pude responder ninguna llamada, todas eran de el, no podía escucharlo. Decidí apagarlo y quedarme en silencio mientras miles de lagrimas caían por mis mejillas.
Estuve sentada ahí mas tiempo de lo necesario, cuando me di cuenta que no asistí a clase, se acerca la hora de ir a mi trabajo en la lavandería, camine nuevamente, mi mente en blanco debía cumplir con mis obligaciones aunque mi corazón estuviese roto, debía admitir que lo único positivo en esto era que nadie sabia de mi existencia por lo tanto nadie me apuntaría con el dedo, no sabia que era lo que mas dolía el echo de no saber que había sucedido realmente, o que no estuve ahí con el.