Capitulo 20

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Debo admitirlo, porque es algo que mas allá de mi situación me traía alegría, era ver a aquella muchacha que trasmitía una aura tan apacible que sencillamente sentía que su presencia era más efectiva para alejar mis demonios que el propio aceite del muchacho cuando lo ponía en mi frente como una protección irrefutable al control del enteLa muchacha solo se quedaba cerca de mí, observando con un repelús poco disimulado mi brazo manchado, que de un momento a otro comenzó a darme un escozor que, aunque no era muy fuerte, su persistencia era en cierto modo desesperante.

De repente, el muchacho entro al cuarto con un enorme libro, casi tan grande como una mesa y lo puso bruscamente en la cama, abierto en una parte con un dibujo de unos gemelos y una información a sus costados

-Ya encontré mas información al respecto- decía mientras señalaba unas líneas en el manuscrito- resulta que el ente que te poseía se replicaba por los espejos y poseía a quien reflejaba
-Ehhh eso ya lo sabía- decía con tono irónico- sabes algo que si nos pueda ayudar
-Venga, solo quería refrescar para lo que sigue- dijo con suma seriedad- resulta que durante el rito que hice pude contener su existencia en un lugar distinto a tu cerebro
-En este caso mi brazo, por lo visto
-Tristemente no me di cuenta que cometía un gran error
-¡¿Que?! a que te refieres con eso
-Resulta que, aunque ya no puede molestarte de la forma habitual, ahora tiene una capacidad mucho más corrosiva en ti
-Explícate
-Veras- decía mientras señalaba el dibujo de los gemelos- este ente en realidad es una versión tuya de una dimensión atrapada en un espejo, desde tiempos muy lejanos los espejos se le han tenido como portales hacia una versión de nosotros, que a veces es benévola o maléfica; al desdoblarse del espejo y entrar en tu mente, pudo traspasar esa barrera de forma parcial, pero con este ritual, más allá de contenerlo, lo traje aun mas al mundo real
-A que te refieres, escúpelo de una vez
-Bueno, que tu brazo esta así porque, en cierta forma, no es del todo tuyo-No me digas que...-Si- decía con una cara de profunda preocupación- lo que ves oscuro en tu brazo es la forma física del ente, en su intento de huir del hechizo antes de que fuera efectivo decidió mudarse a tu brazo de forma brusca, aunque no sabía que en el fondo le traería un beneficio
-¿Beneficio?
-Resulta que ahora no solo sigue allí, sino que si te descuidas puede expandirse hasta lograr no solo el control de tu mente, sino también el control de tu cuerpo
-Pero que...
-Y eso no es todo- decía casi temblando y sudando mientras leía las cripticas letras del libro- porque el ente buscara no solo controlar tu cuerpo, sino atraer a otros como él y buscar que poco a poco tenga el control de este mundo a través de los "otros"
-Los "otros"
-Nuestros alter egos- decía con mayor concentración- al volver de su destierro de los espejos por ser espíritus malévolos, buscaran dominar a todos y vengarse de los espíritus que los aprisionaron allí
-Esto cada día suena como una película barata de terror
-Ojala fuera así de sencillo, ojala fuera solo una historia inventada por algún maniático sentado en un monitor, pero no, esto es real; y si no frenamos el proceso, no solo acabara contigo, sino con todos nosotros
-Y que vamos a hacer- decía la muchacha muy angustiada- no podemos dejar que muera, tienes que impedirlo
-Los pasos son más difíciles y al ritmo en que se gesto esto tendremos que ser rápidos, ya que cuando menos lo imaginamos, poco a poco tomara posesión de ti, tendría algunas formulas para contenerlo, pero no sé si...

En ese momento, se escucho un fuerte golpe en la entrada de la puerta y unos pasos corrían rápidamente hasta el cuarto; eran policías y al entrar al cuarto donde estaban los tres los apuntaron y los agarraron fuertemente

-Al fin te encontramos- me decían mientras me jalaban bruscamente a la sala, no fue fácil pero al final dimos contigo, maldito asesino
-Suélteme- decía el muchacho histérico- no saben lo que están haciendo
-Por favor- decía la muchacha llorando amargamente- no hemos hecho nada malo
-No sabemos de ustedes- decían mientras me señalaban con uno de sus rolos en el cuello- pero este no solo intento asesinara unos muchachos, sino que también asesino a dos de nuestros compañeros mientras lo trasladaban a la comisaria, el cargo que reposa sobre él es muy alto y ahora pagara las consecuencias.

Ahora si es verdad que estaba en un aprieto my grande, por un lado la pesadilla que crecía en mi brazo y por el otro el inminente arresto de mis compañeros y yo, o quizás tendrían otros planes para nosotros.

De cualquier forma esto se ponía muy grave y a partir de ahora cualquier cosa podía pasar

Gracias por quienes aun siguen esta historia, de verdad la pluma muestra lo mejor de cada quien y en mi caso me ha dado a esta q es como mi hija que sigue creciendo, agradezco su voto y comentario, nos vemos en un nuevo capitulo

Andrés Writtenman

El miedo es un espejismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora