Mi nombre es Camila, Camila Cabello, nací en Cojímar, Cuba y parte de mi infancia y adolescencia la pase en México, antes de mudarme a Miami, Florida, desde ese día comenzó lo que yo llamo "mi tortura".
No les mentiré, no diré que soy esa típica chica tranquila, que todo lo hace bien y que ve la vida color de rosa, talvez sí porque es mi color favorito, pero eso no va al caso. Mi vida no ha sido fácil, todo menos eso, desde que nací he sufrido de invalidez, sí, en otras palabras; no puedo mover mis piernas, quisiera que no me tuvieran lástima al leer esto, se los agradecería de ante mano, siempre quise que me mirarán y tratarán como una chica normal, aunque no lo fuera.
Se preguntarán como son mis días en el instituto, ¿No? Bien, sé que quizás no, nadie nunca se interesó en mi historia o mi vida, pero aún así les contaré: Voy a clases en instituto Coral Reef, uno de los más conocidos en Miami. Como ya se imaginan es obvio que en vez de caminar como alguien normal, yo voy en mi silla de ruedas, que para mí suerte tiene botones automaticos y no tengo que estar tirando de sus ruedas, ella es como mi mejor amiga, solo que es un objeto inerte y dudo mucho que me pueda dar consejos. Siguiendo con chicos en el instituto, ellos nunca me han invitado a salir o me hablan, he llegado a la conclusión de que soy algo "no atractiva" para ellos y lo entiendo, nadie quisiera juntarse con una chica que apenas puede valerse por si sola.
Como en todo los casos, o la mayoría, hay chicos malos, matones que sólo se dedican a hacer de la vida de los demás más miserable de lo que ya es, y yo no me salvaba de ello... Cada tarde, todos los lunes, martes, miércoles y jueves después de acabar la jornada de clase, Nathan y Scott se dedicaban a atormentarme, ya sea haciendome bromas pesadas, golpeandome o simplemente burlandose de mí, era molesto, sí, lo admito, pero yo no podía decir nada y tampoco recriminarlos por lo que hacían, después de todo, me lo merecía, merecía algún castigo por haber nacido así, y ellos cumplían con el deber de darmelo a nombre de todos los otros estudiantes que soportaban a una chica enferma como yo.
Para agregarle a lo embarazoso, estoy enamorada, y de una chica, ella es mi amor platónico en todo lo que va su significado, quiero decir, es mi amor imposible. ¿Su nombre? Lauren Jauregui. La "conocí" cuando ibamos en la secundaria, ella se acerco a mí y por un momento creí que querría hablarme y entablar una amistad conmigo, pero mis fantasías fueron deshechas cuando lo único que salío de sus labios fue un "¿Me prestas tu lápiz?", ella me atraía tanto que termine regalandole mi set de lápiceras completa, sin recibir nada a cambio, su sonrisa me bastaba, aunque ella perdiera sus lápices y los que yo le prestaba, yo me dedicaba a dejar uno nuevo todas las semanas, incluso algunos días seguidos, sólo para que no se humillará en pedirle prestado a alguien más. Al final deje de hacerlo cuando nuestras clases ya no coincidieron.
Y por último, en el tema familiar, no hay mucho de que hablar, mis padres siempre me han apoyado en todo y jamás me han dejado sola en ningún aspecto, al menos mi vida no parecía tan miserable después de todo, sin contar el hecho de que no tenía amigos, mi vida era algo agradable.
La verdad sólo era agradable por el hecho de que Lauren Jauregui formaba una pequeña parte de ella.
ESTÁS LEYENDO
« disability. » camren fanfic.
Fanfiction"Me niego solemnemente a poner el "dis" en mi capacidad." Camila carecia de la hábilidad que la mayoría del mundo tiene y para casi todos es indiferente; caminar. Pero la chica de ojos marrones llega a la conclusión de que no necesita tener sus pies...
