La Nieve De Verano (Sesshomaru y tu)

Capitulo 1

Me encontraba cerca de un lago ya casi era de noche decidí acampar hay, al trascurrir la noche comenzó a ascender la temperatura...

Típico de verano

Al ver al lago decidí nadar desnuda... después de un rato de estar en el agua note un olor diferente era el de un demonio, no sabía en donde estaba, así que salí del agua con naturalidad camine hacia mi ropa aun sentía la mirada de ese demonio, juraría que estaba atento a cada movimiento que hago.

Es la décima ves que lo encuentro espiando aun no sé quien es pero, después de cenar fingí dormir y él se acerco a mí.

Huele a pino mezclado con menta y un poco a sudor la verdad este aroma es algo... embriagante.

Sentí su mano viajar por mi rostro en forma de caricia retiro la mano y se quedo un rato hay velando por mi sueño no quería abrir mis ojos no quería asustarlo, decidí dormir con el cerca podía dormir tranquilamente.

Al amanecer tome rumbo a la aldea donde desapareció la perla de shikon, al llegar fui recibida por los aldeanos y al ver mi vestuario de sacerdotisa me llevaron con una mujer de ya avanzada edad.

-Disculpe ¿quién es usted?- me pregunto la anciana.

-Mi nombre es _____ Shimizu- la mujer mostro un poco de sorpresa -soy la sacerdotisa de las tierras del sur-

-Un placer en conocerla mi nombre es Kaede, y como ve soy la sacerdotisa de este poblado, ¿Qué la trae por aquí?- la mujer es muy educada y parase sabia, me agrada.

-Bueno venia investigando acerca de la perla de shikon, según me habían dicho que esta desapareció aquí junto con su sacerdotisa no es verdad- la seriedad se denotaba en mi tono de voz.

-Oh... ya veo... bueno es verdad que ya tiene 50 años desde que murió mi hermana Kikyo y con sigo se llevo la tan anhelada perla de shikon, cuando ella aun estaba con vida fue herida de muerte por un hanyou de nombre Inuyasha quien después de herirla robo la perla, mi hermana con las pocas fuerzas que le quedaban lo sello en ese árbol de ahí-

Un chico de cabello plateado con un rostro tan pacifico que parecía que dormía tan placido como si tuviera un sueño muy bello, en su pecho descansa un flecha ya desgastada sus vestimentas de un tono carmesí, las raíces del árbol ya sobresalían y comenzaban a ponerse al nivel de el cómo esperando a que alguien llegara a liberarlo de ese eterno sueño. Ciertamente su rostro me recuerda un poco a aquel demonio que hace mucho conocí.

-Después mientras agonizaba pidió que su cuerpo fuera quemado junto con la perla- la anciana se veía cabizbaja.

CULPA

-L... lo lamento no era mi intención causarle un disgusto-

-Me podría decir ¿qué hace usted aquí?- parece que le atraje un amargo recuerdo.

-Recientemente sentí un ligero cambio en las fuerzas espirituales... Algo relacionado con la perla- creo que está mujer es de confianza- y también quería saber si me podrían dar asilo sólo pero dos noches por favor-

La anciana me vio y sonrió -claro-

Después de eso decidí preguntarle dónde estaba el río me sentía candado y quería liberarme de tenciones me quedé hay nadando hasta que anochecio.

Durante este tiempo sentí como se abría una puerta hacia otro mundo también una gran liberación de energía esa fue la señal para salir del agua.

Cuando me dirigía a la aldea encontré a casi todos los aldeanos y a Kaede cerca de un puente todos miraban a la misma dirección, una escena un poco familiar que me resultó divertida.

Una chica de atuendos diferentes le decía al hanyou creo que se llama Inuyasha siéntate, y el chico obedecía al encantamiento, fueron varias la veces que lo dijo hasta que el chico cayó en el rio y ella sostenía en sus manos la perla de shikon.

-Aome vamos a dentro- le gritó la anciana

-si- ella al acercarse me observaba con mucha atención algo que noto Kaede.

-Ella es _____Shimizu es una sacerdotisa de las tierras del sur- la vi y sonríe en forma de saludo.

Extendió la mano y tomó la mía la sacudió varias veces -yo soy Aome Higurashi es un placer conocerle- se veía feliz no sé porque pero su sonrisa es muy contagiosa.

-el placer es mío- la vi y en una parte de su atuendo había sangre y estaba roto -Kaede te parece si vamos a la aldea y curamos a la niña- ella sintió en forma de aprobación.

POV Aome

Después de que recupere la perla vi que la anciana Kaede se encontraba con una muy bella mujer traía el mismo atuendo que la anciana Kaede su cabello era tan negro como la noche era igual muy largo hasta las rodilla lo tenía atado a una coleta alta dejaba salir algunos mechones eso la dejaba ver más bella.

Sus ojos eran tan azules como el mismo cielo, cada rasgo de ella es tan fino que cualquier persona admiraría su belleza en su frente hay una marca, con una especie de flor de 4 pétalos esa la hace ver con un toque de delicadeza y elegancia.

Pero que lindos aretes, son dos grandes diamantes rojos con una especie de cadenas doradas que caen hasta la mitad de su cuello. Creo que ha de tener unos 23 o 25 aproximadamente.

Al llegará a la cabaña...

Fin del POV

La chica me miraba atenta, tiene unas facciones muy tiernas y sus ojos son de un café muy claro su cabello ondulado le da un toque muy tierno. Al sentir una mirada más volteo, el hanyou estaba atento en cada acción de la joven. Al notar mi mirada se voltea sonrojado.

Parece que no soy la única que la nota tierna a la chica.

Entramos a la caballa de la anciana ya tenía preparada la cena

-Aome acércate por favor- ella se sentó junto a mi comencé a hacer sellos con las manos \\\ jajajaja igual que Naruto XD\\\ mi mano de envolvió en una luz verde, todos miraban atentos a cada movimiento que ago.

-Muéstrame la zona afectada- ella asintió se subió su extraño atuendo pase mi mano por la zona afectada y la dejé hay por unos segundos, al quitarla mano desaparecido la luz y al igual que la herida.

- Co.. Como lo has hecho- Aome estaba anonada.

-Es sencillo, ¿Quieres que te enseñe?- su mirada se veía entusiasmada ella asintió un par de veces en forma de aprobación -en tu caso como eres nueva sólo podrás curar heridas pequeña como la que tenias, ya que si intentas curar una más grande gastaras tus energías espirituales y como consecuencia morirás- eso no pareció asustarle así que asintió con seriedad y seguridad...

Me agrada la niña

-Con los años y la práctica de esta técnica podrás usarla libremente y asta podrás curar una herida mortal- ella se mostraba feliz por lo último -buen comencemos tendrás que hacer esto- comencé a hacer sellos con las manos -¿Lo tienes?-

-a ver...- comenzó a hacerlos todos bien sin errores me ve buscando respuesta yo solo le sonreí en señas de aprobación.

-Ahora lo más difícil- hice los sellos -tu energía espiritual que tengas la dirigirás a una parte de tu cuerpo... tus manos- ella me veía confundida después de un rato ella cierra los ojos y comienza a hacer los sellos... y después de unos segundos una luz verde comienza a salir desde sus dedos suficiente como para curar heridas pequeñas -eres muy buena-

-Nunca en mi vida lo había hecho... pero me alegra poder ayudar con algo así-

-Y a mí me alegra poder ensayarle a alguien de tan buen corazón- ambas reímos ante los comentarios el ambiente era ameno hasta que llego la hora de dormir.