Capitulo 7

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POV Aome

Después de que Inuyasha descubriera el viento cortante y que el anciano Totosai nos dijera que Seshomaru está vivo, sentí la presencia de un fragmento y nos dirigimos a donde estaban los fragmentos, pero lo raro de esto es que este fragmento se mueve muy rápido.

Un hombre llego a toda velocidad, envuelto en un remolino.

-Oigan -hablo firme y al mismo tiempo los fragmentos resplandecen es extraño, pero estos no tiñen energía maligna –¿Por qué? Mataron a mis sirvientes –

Este hombre tiene los fragmentos en el brazo derecho y ambas piernas -Inuyasha ten cuidado él...-

-Tu eres el jefe que rige a estos animales -hablo firme y sin dejarme terminar.

-Eso no te interesa –aquellas bestias comenzaron nuevamente a rodearnos y proteger a este hombre –como te atreves a matar a mis hermosas criaturas, no te voy a perdonar eso –

-Guarda silencio, primero expandes el olor a sangre humana, ¿a cuantas personas has matado? –esto acabara mal.

-Solo los deje comer, tienes alguna objeción, BESTIA –sin duda esto acabara mal.

-¡Que!, me dijiste bestia –

-Algo que no soporto es el olor a bestia, me causa REPUGNANCIA –aquel joven rompió su postura y por fin se dejó llevar por la cólera.

-Me parece bien –que fácil eres de provocar Inuyasha –entonces te partiré el pecho para que así puedas respirar mejor EL AIRE PURO –dicho esto Inuyasha se lanzó al ataque.

Era un buen comienzo, pero el hombre esquivo el ataque, con un gran salto y al caer al suelo a gran velocidad dio un golpe que fácilmente esquivo el Inu, pero no esperaba una patada en la cara dejándolo caer a dos metros de distancia.

-Es fuerte –dijo el monje Miroku alterado.

-Que veloz –sumo Sango.

-Inuyasha, ten cuidado, ese sujeto usa los fragmentos de la perla, en su brazo y las piernas –después de mi anuncio el fijo su mirada afilada en mí cuando que un escalofrió recorrerá mi espalda.

-No puede ser, eso me lo hubieras dicho desde un principio, pensé que tenías una actitud muy soberbia, pero es porque estas usando el poder de los fragmentos –

-Hmp... no estes ladrando mientras das de saltos bestia –soltó el azabache.

-Eso es todo lo que puedes hacer usando los fragmentos ERES UN PERDEDOR –provoco.

-Silencio animal –

-Cierra la boca lobo rabioso –

-Creo que ambos son demasiado vulgares –denoto el monje Miroku.

-El proviene de los hombres lobo –dijo Sango preocupada.

-¿Acaso lo conoces Sango? –tengo el presentimiento de que lo peor está por venir.

-Escucha soy Koga el jefe más joven de los hombres lobo y que no se te olvide –después de esto se lanzó contra Inuyasha, pero este lograba esquivar todos sus golpes.

Por prestar atención en la batalla no logre escuchar claramente lo que Sango dijo.

Pero en el momento que Inuyasha usaría su viento cortante el muchacho huyo como un cobarde.

Por la tarde Inuyasha y Miroku se encargaron de hacer las tumbas correspondientes de los aldeanos.

Me encontraba con Shippo y yo comenzamos a aplicar sobre los hombres lobos, hasta que llegamos al tema de aquel joven dándome a entender que él era un prepotente y peligro.

Sango pregunto por Kirara y le dije que la vi cerca de Inuyasha, y como a los 10 minutos ellos aparecieron justo a tiempo para la cena.

-Como lo han visto aquel joven se logró hace con 3 fragmentos de la perla dándole un poder inmenso –menciono el monje.

-Estas exagerando –hablo Inuyasha –Fácilmente pude haberlo vencido, si este no hubiera sido tan cobarde –escupió con rabia.

De la nada el piso comenzó a iluminarse de azules y todos a excepción de Kirara se colocaron en posición de pelea.

Un chico de ojos azules, cabello plateado y con una extraña maraca en el ojo Izquierdo salió de ahí.

Al vernos el hizo una pequeña reverencia y comenzó a buscar algo con la mirada hasta la pequeña gatita se lanzó a los brazos del chico y este la recibió mimosamente.

-Kirara –hablo con una voz muy suave y que al mismo tiempo no denotaba ninguna emoción –Veo que lograste adaptar al mundo de los humanos después de lo que paso –La gatita le regreso un aullido suabe, pero creo que con nostalgia.

-Disculpa, pero, ¿quién eres? –pregunto Sango bajando su bumerang gigante.

-Soy Keiichi y guardián de los Shirei de la señorita ____, un placer conocerlos –dijo el joven de ojos angelicales, porque él era toda una monada, pero volviendo a lo de antes nos hizo una reverencia.

-¿Shirei?, que es eso –pregunto Sango y que para ese momento ya habíamos bajado las armas y vuelto a nuestros lugares de antes.

-Somos algo parecidos a demonios y familiares. Nosotros provenimos de Umami este es un reino donde habitamos distintos tipos de espíritus cada uno con poderes distintos. Por ejemplos los Shirei son bestias nacidas por las emociones humanas, mientras los guardianes somos los espíritus de los Shirei, que renacen solo cuando encentramos a un Kirin digno de nuestros poderes –explico con vos neutral.

-¿Qué es un Kirin? –pregunto Shippo con un tierno gesto.

Kirara interrumpió a Shippo con un maullido llamando la atención de Keiichi.

-Tienes razón, estoy aquí presente ya que mi señora _____ quiere preguntarle a la Señorita Aome que si desea ser su dama y acompañar a mi señora en 10 días al Festival de la diosa Amaterasu que se llevara a cabo en el palacio real –

-Estamos hablando del legendario festival solo hecho por la familia real –menciono incrédula.

-Claro –el por primera vez sonrió.

- Sí, claro que iré –esto solo es mencionado en los libros de historia, jamás me perdería una oportunidad como esta.

La Nieve De Verano (Sesshomaru y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora