V e i n t i d o s

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Narra Bill:

Pino se tensó ante mi tacto. Ya era demasiado la espera, tenía que decirle a él.

Me aparte de él.

-Pino- Lo mire a la cara.

-Si Bill.

Es ahora o nunca Bill.

-Es que tu me gustas- exclamé.

El se quedó callado. Ese silencio que guardaba me ponía nervioso.

Sabía que había hecho mal. Que torpe fui, él tal vez no siente lo mismo.

Me di media vuelta y camine a paso lento, sentí que me sujetaban del brazo.

Me giré para ver y era Pino tenía una sonrisa que parecía mueca.

- T- También m-me g-gustas-tartamudeo y volteo hacia otro lado.

Sonreí y en mi interior sentía que iba a explotar.

Me acerqué a él y lo tomé de la barbilla le sonreí y lo besé.

El se resistió por un momento pero después accedió.

El beso era tierno y dulce, sus labios se movían como si se reconocieran.

Lo Tomé de la nuca y lo acerqué más a mi para profundizar el beso.

Le mordi el labio inferior pidiéndole permiso. El accedió y pude jugar con su lengua.

Era como un baile  que iba en sincronía.

Podía sentir el calor subir entre nosotros.

Lo acorralé contra un árbol y empecé a besarlo con más desesperación.

Acaricie con mi mano libre su espalda, él se tensó ante mi tacto.



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