28. Una sorpresa inesperada [II]

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Fue uno de los peores golpes que he podido recibir de alguien que me gustaba. La escena de ella y su maldito amiguito estaba subidita de tono. Creo que hasta se pasaron un poco. ¿Por qué el director de la película me dijo que me gustaría la escena? Me sentía bloqueado. No sabía ni a dónde mirar ni cómo moverme. Sabía que había un contrato pero... me dolió bastante. Para los demás sería un dolor nulo ya que el contrato estaba por el medio.
Se notaba perfectamente que a ella le encantaba. Ya sólo faltaba que la escenita fuera en la ducha.
"¡Maldita sea! Yo podría estar allí ahora mismo."

Me quedé mirándoles hasta que se acabó la escena. Ojalá tuviera poderes para incinerar a su amiguito con mi mirada. Tenía mucha rabia por dentro y quería liberar estrés, pero... ¿cómo?

-¡Perfecto!- dice el director a Krei y a su amiguito.

Los tres estaban bastante contentos y... satisfechos. Estuve a punto de darle un puñetazo a Markuus pero me calmé por el momento.

Narra Tom

No quería que Dillon me viera en el rodaje. Estaba allí para verme con Conor otra vez pero no quería peleas ni nada. Por suerte aparqué en la otra zona del rodaje, así habrán menos pistas. Tengo que decirle a Conor que lo del cameo se tiene que cancelar.

Después de que Dillon viera la escenita de Krei, llamé a Conor y le digo:

-Oye... Mejor lo del cameo se cancela.

-¿Por qué? Si eres un actor estupendo.- dice sonriendo.

-N-no... es buena idea.

Levanta una ceja y dice:

-¿Cuánto dinero quieres?

-Eh... No, no. No quiero actuar. Yo ya...

-Es por Dillon.

Le miro, suspiro y digo:

-No quiero que se cabree conmigo. Pensé que no escogerias a... Krei para esto. Y más a su amiguito también.

-Son dos estrellas que tienen que triunfar.

-Pero ellos ya tienen los extras. ¿Para que quieres llenarlos con una cantidad grande de dinero extra?

-Pues...

-Vamos, sólo quiero que canceles lo de mi cameo y ya.

-Está bien... Pero luego no te quejes.- dice guiñándome el ojo.

-Está bien. Ya... Ya nos veremos.

Le saludo y me voy antes de que Dillon se de cuenta de que estoy aquí. Justo cuando salgo veo que está hablando por teléfono.

"¿Y ahora que? ¿Cómo me voy a esconder?"

Me tapé con una sudadera que me prestó Joel y salí triunfantemente. No me vió por suerte, y se perfectamente que antes de que se acabe el día, Dillon me va a llamar.

Justo cuando llego a casa, me llama alguien... Dillon. "Lo sabía."

-Hola, Dill.

-¿Cómo estás?

-Bien, ¿y tu?

-Bueno... enfadado. Me invitaron a ver una escena en la que salía Krei y... no me gustó nada.

-¿Que pasó?- dije eso aunque supiera todo lo demás.

-Tuvo una escena subidita de tono justo con su amiguito.

-Se cómo te sientes tio. Tu tranquilo que haremos lo que sea para ganártela.

-Estoy confuso.

-¿Otra vez?

-Sí. No se si amarla o odiarla tanto cómo antes. Creo que si ella sigue tan tiquismiquis conmigo y yo sigo odiándola cómo antes... sus enfados no me harán efecto.

-Entonces... ¿le amas o le odias?

-¡No lo se! Estoy muy confuso tio... ¿Que hago?

No me lo esperaba este cambio por su parte.

-Se que odiarás que te diga esto pero... dejemos que el tiempo lo decida.

-¿Entonces? ¿Sigo... cómo ahora?

-Sí. Normal, cómo el Dillon de siempre.- digo riendo.

-Ufff...

-¿Ufff... que?

-Nada... ¿Nos vemos luego?

-¿A que hora?

-A las 6pm. En mi casa.

-¿Y ahora, para comer?

-Perfecto. No tardes.

Me río, cuelgo, me ducho y salgo ágil a la casa de Dillon.

Narra Dillon

Cómo casi siempre, llamé a Tom para pedirle consejo aunque yo ya pensara lo mismo. Krei me preguntó la razón de por qué había mirado mal a Markuus y por qué insinué que iba a darle un puñetazo, aunque me lo reservara para otras cosas...

Dillon: No estoy de humor para tus juegecitos.

Krei: ¿Que ladras? Osea yo sigo normal, lo tuyo es que estás jodidamente celoso.

Dillon: ¿Y que pasa si lo estoy? Veo que a ti no te importa nada que sufra.

Krei: Si vamos a hablar más, que sea cara a cara.

Dillon: Mañana a las 10am en mi casa.

Vió el mensaje así que...
Después de comer y pasar el rato con Tom, mamá vino a casa muy triste.

-¿Q-que pasa?- digo preocupado.

-Tu padre... está en el hospital.

-¿P-por qué?

Me coge de las manos y dice casi entre lágrimas:

-Cómo la otra vez.

¿Sobredosis otra vez? ¿Por qué él estaría en depresión? Ha llevado bastantes meses muy bien... pero puede que eso fuera lo que yo veía. Y si mamá inició los papeles del... último divorcio... Esto tiene que ser una coincidencia un poco grave y demasiado casual.

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