[1] Señor Absoluto.
— ¿No?—Repitió el pelirrojo, con la incredulidad reflejada en su voz.
Akari por naturaleza, era alguien desobediente, y lo demostró una vez más cuando se cruzó con aquel chico de cabellos rojos y ojos heterocromos. Él le había pedido fríamente que se apartara de su camino porque estaba "atravesada", aun cuando había un montón de espacio por donde él podía pasar. Se molestó y la palabra 'no' había salido de su boca rápidamente y había causado que una mueca apareciera en él.
—No. —Volvió a decirle, con una sonrisa. Se sintió satisfecha al notar que era la primera vez que alguien le daba una negativa.
El pelirrojo torció los labios.
—No puedes decirme que no. Soy Akashi Seijūrō.
Se sorprendió un poco al darse cuenta de quien estaba al frente de ella. Y comprendió por qué nunca nadie le dijo que no. Akashi Seijūrō era una gran influencia dentro y fuera del Instituto Rakuzan.
—Te equivocas. Sí puedo y lo hice. —Le molestaba que dijera que sólo por ser él, tenía que obedecer sus órdenes—. Será mejor que te acostumbres a ello de ahora en adelante. —Sobre todo ahora que sabía que eran compañeros de clases.
Akashi dio un par de pasos hacia adelante. Sintió inmediatamente el aura de poder que irradiaba éste al tenerlo tan cerca. Era verdaderamente intimidante. Alzó la barbilla, desafiante. Si creía que saldría corriendo estaba equivocado. Él podría ser intimidante, para otros, pero para ella no.
Akashi entrecerró los ojos mientras que una fría sonrisa aparecía en su rostro. Sus ojos heterocromos parecían poder leer dentro de ella.
—Mis órdenes son absolutas—dijo éste, con una superioridad notable.
Sonrió nuevamente, sin dejar de verlo a los ojos. A pesar de que no entendía eso de 'absoluto', no dejaría que éste lograra intimidarla, que era lo que intentaba conseguir.
—Acabo de desobedecer una, ¿qué me harás por ello?—Le desafió.
Akashi se inclinó sobre ella. Su aliento caliente golpeó contra su oreja, causando que la piel de la zona se le erizara. Las piernas le temblaron al sentirlo tan cerca. Aspiró por inercia su olor. Olía extremadamente bien.
—Te castigaré, claramente. No me gustan los perros desobedientes. —Y se alejó con un par de pasos hacia atrás, sin inmutarse de lo mucho que le había afectado su acercamiento.
Abrió y cerró las bocas varias veces, sin saber que contestarle, ya parecía un pez fuera del agua. Se golpeó la frente internamente y se regañó por ser tan tonta.
«Sólo es un chico. Sí, tal vez es atractivo y malditamente sexy y huele bien y tiene unos hermosos ojos, pero sólo es un chico.»
Cerró los ojos y suspiró. Luego, los abrió, sonriendo nuevamente y con una idea en mente.
— Tal vez quiera ser castigada, Señor Absoluto. —Esperaba que entendiera su mensaje.
Y el Señor Absoluto también sonrió, pero no era su sonrisa fría, era una que le dejaba claro que aceptaba el reto.
Les dejé una imagen allá arriba de la sonrisa que le dio Akashi a Akari.
¡Es la primera vez que me siento tan nerviosa al publicar una historia! Me da como miedito que no les guste xD
¡Nos vemos en el próximo capítulo!<3<3
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El Castigo del Emperador [Cancelada]
Fanfiction«-Mis órdenes son absolutas-dijo Akashi, con superioridad. Akari sonrió, sin dejar de ver los ojos heterocromos de éste. -Acabo de desobedecer una, ¿qué me harás por ello? Akashi se inclinó sobre ella. Su aliento caliente golpeó contra s...