Salvame

Capitulo 10

|PDV Louis|

Unos golpes en la puerta de mi habitación me sacaron de mi sueño. Abrí los ojos mientras suspiraba de una forma cansado. Estaba enredado entre las sábanas de un grueso algodón y varias colchas. Jamás había dormido tan bien en mi vida. Vi como la puerta se abría y del umbral de esta aparecía Gemma. Tenía el cabello suelo, no como ayer que lo traía amarrado en una cola de caballo. Su cabello era de un castaño y sus ojos miel. Tenía puesta sobre los hombros una bata de color rosa, con la imagen de ''Hello Kitty'' a un lado. Caminó hacía mi de una forma lenta, como si pensara que la echaría hacía afuera. Miré la hora del reloj que estaba en una pequeña cómoda a un lado de la cama: 8:11 am.

Era temprano, pero con el cielo nublado y aún nevando ya de una forma mas lenta, parecía como si aún estuviera de noche. Me senté en la cama mientras sentía como Gemma subía al lado desocupado de la cama matrimonial y bostezaba.

-¿Qué sucede, nena?
-Es que... Tuve una pesadilla y quise ir con mi hermano, pero no despierta, como siempre... -hizo una pausa, su voz cansada y apagada-...y luego fui donde mis papás, pero estaban dormidos muy cómodamente y siempre los despierto a esta hora, no quise molestarlos -la pequeña parecía apenada y avergonzada por el hecho de que me haya despertado solo a mí, aunque no me importaba demasiado.

Abrió su pequeña boca para continuar, pero yo la interrumpí.

-¿Quieres dormir conmigo hasta que amanezca por completo? -le pregunté.

Asintió, mientras un leve rubor se posaba sobre sus mejillas. Sonreí, era tan inocente. Abrí las colchas y ella se metió dentro de la cama a mi lado. La cubrí como mi madre solía hacerlo conmigo para luego acurrucarme yo. Ella acercó su pequeño cuerpo para abrazarme, de inmediato me tensé un poco. ¿Me golpearía? Me reí yo mismo por esa pregunta tan tonta. Era muy pequeña y solo necesitaba compañía.

La abracé también y acomodé mi cabeza en la almohada de plumas para luego cerrar los ojos y dormirme, al igual que Gemma.

|Sin PDV|

- Harry... Despierta cariño.

Harry se despertó por los llamados de su madre. Abrió con pereza los ojos para encontrarla a ella con una sonrisa en su rostro. Se sentó en la cama mientras se pasaba las manos por el rostro para intentar saciar el sueño. Se despeinó el pelo y miró a su madre.

-¿Qué sucede, mamá?
-Ven conmigo, cariño. Quiero que veas algo -sonrió. Se levantó y caminó.

Harry suspiró, se levantó y caminó atrás de su madre.

Solo dormía con unos pantalones de franela y nada para arriba. Él chico de cabellos castaños acostumbraba a pasearse así por la mañana antes de ducharse y vestirse. Su madre lo esperó frente a la puerta en donde Louis se quedaría por esa noche. Extrañado, Harry caminó hacía ella.

La puerta estaba abierta, lo que dejaba a la vista la habitación por completo. Entraron los dos y Harry logró ver a Louis abrazado de una forma realmente cariñosa con Gemma, quien también lo hacía ella. Ambos durmiendo profundamente.

-De seguro que Gemma tuvo una pesadilla y vino con Louis. ¿No es tierno? -dijo con una leve y silenciosa risa su madre.

Harry se quedó en silencio observando aquella tierna escena, lo que le produjo una sonrisa. Su hermana y Louis durmiendo abrasados. Miró la hora de la mesita al lado de la cama matrimonial: 10:49 am.

-Creo que deberíamos despertarlos, ¿no? -preguntó.

-Si, iba a despertar a Louis y me encontré a Gemma aquí.

Miró como su madre se acercaba al lado de Gemma y se sentaba allí. Le acarició el hombro y comenzó a susurrar su nombre hasta que la pequeña de su hermana despertó con pereza. Miró a su madre y se separó de los brazos de Louis, provocando así que este se despertara. El se sentó en la cama mientras miraba como la madre de Harry cargaba a Gemma y salía de la habitación, sin antes decir un ''Buenos días'' dirigido a Louis.

Harry se acercó a Louis y se sentó donde antes había estado acostada su hermana.

-¿Cómo amaneciste? -le preguntó.

-Bien, supongo... -murmuró el castaño.

El lo miró y se encogió de hombros, para luego desviar algo avergonzado su mirada.

-No importa que yo haya dormido con... Gemma, ¿cierto? -preguntó a Harry.

Él lo miró extrañado y confundido. Sacudió la cabeza mientras sonreía.

-No, claro que no, Louis. ¿Porqué me preguntas eso?

-Uhm... Yo... Curiosidad -mintió el chico. La verdad es que Louis le había preguntado aquello para saber si "quizás" él lo golpearía por haber dormido con su hermana, Harry logró ver nuevamente su miedo a través de sus ojos, por más extraño que sonara. Necesitaba aclarar sus dudas.

- ¿Te puedo preguntar algo, Louis?

-Uhm... Si, claro.

- ¿Por qué Justin, ayer en el almuerzo, te tocó así? -preguntó.

Detrás de todo, Harry sentía un enojo profundo al verlo ese día tan indefenso, mientras intentaba alejarse de aquel imbécil de Justin. Cuando le apretó el moretón de su mejilla, Harry había logrado ver como Louis ponía una mueca de dolor, por lo que él no había sido nada cuidadoso con el como para deducir que si eran algo. Esperó, expectante, la respuesta de el chico.

-Y-yo... Uhm... Él... -cayó. Bajó la cabeza para así evitar mirarle a la cara.

Harry lo miró, sin saber que decir o hacer. Necesitaba respuestas, y por alguna razón sentía una extraña necesidad de cuidar a este chico que, por casualidad, llegó a su casa cuando más lo necesitaba. Agarró con delicadeza el mentón del chico para así obligarlo a mirarle. Sonrió cálidamente mientras negaba con la cabeza.

-No importa, Louis. Déjame preguntarte algo más fácil, ¿alguien más te hace eso en la escuela?

Lo miró por unos leves segundos antes de volver a desviar la mirada y bajar con sus manos la mano de Harry. Algo apenado, asintió débilmente.