Capitulo 27

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|PDV de Harry|

Salí y bajé las escaleras de la entrada de la escuela. No había encontrado a Louis dentro, por lo que pensé que sería posible que el estuviera aquí afuera, esperándome. Cuando llegué junto a mi auto, me sorprendí al no verlo allí. Abrí el auto y metí mi mochila dentro, cerrando nuevamente la puerta.

Los minutos pasaban y el no aparecía. Comencé a preocuparme, a extrañarme de no verlo ahora.

Vi salir a Justin con un amigo de allí. Comencé a sospechar que quizás él había sido la causa y, sin dudarlo, fui con él. Cuando estuve lo suficientemente cerca de él como para tocarlo, lo agarré de la parte del cuello de su chaqueta y lo empujé a la pared con fuerza. Lo miré amenazándolo con la mirada, con frialdad.

—¿Dónde está? —gruñí.
—¿Quién? —me devolvió, sonriéndome petulantemente.
—''Quién'' —lo imité burlonamente— Louis, imbécil.
—¿Ese puto? No lo eh visto desde el almuerzo. Ahora, suéltame —me empujó, provocando así que soltara su chaqueta. Él se la ordenó sin quitar la mirada de mi.

El que lo acompañaba se había ido.

—No es un puto. Mira, —suspiré frustrado— espero que no me estés mintiendo. Tú no me conoces —amenacé.

Lo miré tragar, nervioso. Taylor llegó en ese momento, quedándose junto a Justin.

—¿Qué sucede?
—¿Haz visto a Louis?
—La última vez que la vi fue hace unos... ¿Cinco, diez minutos? —respondió, dudosa— Iba caminando por el estacionamiento hacía el chico nuevo. Luego me fui —se encogió de hombros— ¿Por qué? ¿Se te perdió el perro?

Sin decir nada más e ignorando el último comentario, fui hacía mi auto. Saqué mi celular y comencé a escribir un mensaje para enviárselos a todos:

''Hay problemas. Punto de siempre.''

Encendí en motor y me puse en marcha hacía el lugar de reunión de los chicos a una velocidad ''algo'' rápida.

(...)

Allí dentro solo estaba Niall sentado en el sofá haciendo algo con su celular. En cuanto llegué él se levantó y se me acercó. Verlo solo me hizo recordar a Louis y mis sospechas de que quizás él es su hermano. Suspiré y desordené mi cabello frustrado.

—¿Qué sucede?
—Es Louis. No lo eh podido encontrar y creo que se lo llevaron a otro lugar.

Él solo me miró y, como si no le importara, pasó junto a mi y sacó una lata de cerveza de la nevera que teníamos. La abrió para poder beber y se sentó en una silla. Me lo quedé mirando.

—¿Tu madre se llamaba Johannah?

Él tragó con fuerza y comenzó a toser agitadamente. Se cubrió la boca con una mano echa puño y cuando terminó, la bajó para mirarme fijamente. Asintió con la cabeza mientras desviaba la mirada.

—Si. ¿Cómo lo sabes?

Me encogí de hombros.

—Y tu padre Mark .

Lo vi encogerse en su lugar, sin mirarme nuevamente. Sabía que hacerle recordar su infancia le haría daño, pero debía descifrar la incógnita.

—¿Encontraron el cuerpo de tu hermano?
—No —respondió luego de unos minutos— Solo el de mi madre... Papá creía que se había desintegrado... —suspiró— ¿Quién te contó?
—Eso no importa... Ahora escucha atentamente lo que te voy a decir.

Me senté junto a él, en el asiento de al lado, y comencé a contarle sobre los papeles de la adopción de Louis. Le conté también acerca de los informes médicos y cartas del médico que lo había atendido. Acerca de que los nombres de sus padres biológicos eran iguales a los nombres de sus padres y que tenían el mismo apellido. También sobre que su madre adoptiva había muerto antes de que le entregaran a Louis, pero que había alcanzado a firmar. Al final, le hablé sobre que tenía un hermano con su mismo nombre y apellido. Todo encajaba.

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