Terminó de cortar los vegetales y los arrojó a la sartén. Ese día le tocaba hacer el desayuno junto con Elfman, aunque el gran chico no era muy bueno en la cocina igual hacía su mejor esfuerzo, convirtiéndose en un excelente asistente.
Concluidas después de un rato las preparaciones para la comida de ese día, se quitó su delantal y lo guardó en la gaveta junto con los de los demás.
-Bien, Elfman. Ya tenemos todo listo, llama a los chicos para que vengan a buscar su comida.
El nombrado asintió y se retiró de la cocina.
Ya llevaba tres semanas desde que comenzó a asistir al instituto –reformatorio- Fairy Tail y, aunque aún no se resignaba al hecho de que esa era su nueva escuela, ya se había adaptado a la rutina llevada dentro de la residencia.
No había vuelto a cruzar palabra, por lo menos no más allá de lo estrictamente necesario, con Natsu desde aquel día en el que amaneció en sus brazos. La impresión de encontrar al chico en su cama, rodeando sus hombros con sus brazos mientras se encontraba profundamente dormido, la llevó a dar un enorme grito que inundó todo el edificio y alertó a sus compañeros, quienes acudieron a auxiliarla y terminaron pensando cosas que no son al ver el cuadro que se mostraba en su habitación.
Sin pensarlo dos veces, golpeó a Natsu y lo corrió de su cuarto, cerrándole luego la puerta en las narices a todos los demás. Desde entonces apenas y le hablaba al chico, ni siquiera seguía los intentos que Natsu hacía para conversar con ella durante las clases de la profesora Porlyuscka, sólo se limitaba a responder, preguntar o decir lo necesario para la clase, ni más ni menos.
Tomó las cosas que había dejado en la mesa de la cocina y precedió a salir, ese día no había clases y ella aprovechó para citarse con un viejo amigo de su anterior escuela, para después encontrarse con el resto de sus ex compañeros. Tenía mucho tiempo que no veía a todo su antiguo grupo y ese día quería festejar a lo grande la reunión.
Llevaba una camiseta blanca que decía "My soul was remove to make room for all this sarcasm" en letras negras, junto con una chaqueta de cuero negra y pantalones del mismo color, con botines también negros, gamuzados y con cordones de decoración.
Llegó a un bar-café que se encontraba en el centro de la cuidad, el lugar estaba a reventar, pero eso no le impidió reconocer a un chico de cabello negro que estaba coqueteando con una chica de cabello corto blanco-azulado en una de las mesas cerca de la ventana.
-Afortunados sean los ojos que te ven, querida- expresó el chico, sarcástica, pero afectuosamente.
Lucy rio suavemente.
-Tampoco es para tanto Rogue, sólo han sido tres o cuatros semanas.
-¿Sólo tres o cuatro?- exclamó la chica-. Pero por Dios Lucy, ¡Es más que suficiente como para sentir que es una eternidad!
-Ya Yukino, ya estoy acá, ¿vale? ¡Hoy nos la pasaremos en grande! Así que, ¿a quién le importa el tiempo en el que he estado aislada? Lo importante es festejar de manera extraordinaria. Y no quiero que nadie se eche para atrás, ¿eh?- concluyó, señalándolos con el dedo.
Ambos rieron.
Se sentaron durante un largo rato a actualizarse. Lucy se burló de Rogue por su falta de avance con Yukino, él estaba prendado de la chica desde hace varios meses y ella lo sabía, pero aun así no permitía que él la conquistara, puesto que, según ella, no era una chica de andar en noviazgos.
-En pocas palabras... Te asusta el compromiso- concluyó Lucy.
-Me da igual el compromiso, porque sé que en algún momento el idiota tocará a mi puerta y yo le abriré. Es sólo que quiero disfrutar de lo que me queda de adolescencia antes de echarme un grillete al cuello.
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Reformatorio Fairy Tail
FanfictionLucy es una gran chica problema. Su padre está harto de sus desastres. Transferida de un día para otro a un Instituto Reformatorio, Lucy hará lo que sea para salir de lo que ella llama "su castigo", pero la vida es sucia y esto termina siendo más di...