El Final

1K 40 0
                                    

La guerra había terminado, la bruja blanca ya no estaba y todo el mal que había en Narnia ya no estaba. Aslan había vuelto a la vida y la sangre del león regreso a su hogar.

Semanas después había una gran conmoción. Los preparativos para el gran día en el que al fin los hijos e hijas de Adan y Eva y la hija de el león ocuparían su lugar en Cair Paravel. Los y las futuras reyes de Narnia estaban emocionados, los ponía nerviosos de solo pensar que serían reyes.

Alai se miraba al espejo de su cuarto, en una mesa había una foto de su madre y ella. Nunca la había visto, casi no la recordaba. Pero estando en Narnia la sentía cerca.

Se acercaba la hora, a solo minutos de cumplir con la profecía. Y de la puerta entra el señor Tomnus. Este le senrio.

-¿Crees que sere buena reyna? - preguntaba Alai dudosa.

-Cuando te vi dude en decirle a la bruja blanca, pero luego vi a la pequeña que entregue al otro mundo.

Alai se despertó ante la confesión del fauno. Se supone que quien la habían llevado con los humanos al otro mundo habían sido los castores.

-¿No lo entiendo? - decía la futura Reyna.

-Cuando la bruja blanca empezó a cubrir con su magia a Narnia y buscar y cazar cada una de las brujas de Gales - explicaba con cuidado cada palabra, ella lo sentía como un sabores amargo en su boca. Como solo un mal recuerdo - tu madre me pidió que cuidará de ti, que si era necesario te llevará al otro mundo al de los mundanos.

Y solo se quedo en silencio, dejando lo que resta a la cabeza de Alai. Había obedecido sus ordenes y la había llevado al otro mundo.

-Si preguntas, veo en ti a una gran reyna. El reflejo de Anabel. El reflejo de Aslan. Y de Narnia.

Alai abrazo a el Señor Tomnus, y este se la devolvió. Uno de los guardias entro y aviso que en minutos llegaría el momento. Este se despidió y otra vez queda sola, ella su reflejo en el espejo y un trono. Solo suspiro y paso a paso abrió la puerta y salio.

El momento tan haciado para los Narnianos había llegado y la profecía se estaba cumpliendo.

Caminando hacia los tronos Alai se encontraba a su derecha, le segia Susan y Lucy. A la izuierda de Aslan esta Peter y Edmun. Los futuros reyes se encontraban felices, un poco nerviosos tendrian que admitirlo, pero felizes al fin. Luego cada uno cruzo el altar y se puso en su silla mirando a cada habitante.

-En el nombre del océano del oriente, les presente a la reina Lucy, la Valiente - llego el señor Tomnus, y se la puso en su cabeza.

-En el nombre del gran bosque de occidente, Edmun, el Justo - llego el fauno y puso su corona en su cabeza.

-En el nombre del radiante sol del sur, la reina Susan, la Benévola - llego el fauno e izo lo mismo.

-En el nombre del claro cielo del norte, el rey Peter, el Magnifico - llego Tomnus y repitio la acción.

-Y de la unión del cielo y la tierra, de las damas de Gales y hija de la magia, la reyna Alai, la Estrella - llego el turno de Alai portar la corona. Tomnus le sonrio.

¿Que se sentia portar la corona? Pues algo magnifico para ella.

Todos emezaron a aplaudir cuando los cinco reyes se sentaron en su trono.

-¡Larga vida a la reyna Lucy! ¡Larga vida a el rey Edmun! ¡Larga vida a la reyna Susan! ¡Larga vida a el rey Peter! ¡Larga vida a la reyna Alai!

Gritaban los Narnianos.

Luego de la coronación hubo una gran fiesta. Alai salio hacia afuera para tomar un poco de aire, serca de una gran fuente. Ella miraba el agua, perdindose en su brillo reflejado en el dia.

Las Crónicas De Narnia I : La Hija De AslanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora