Una Típica Historia

capítulo 1.- Esperen, ¿y la tarea?

Me levanté frustrado del sofá, y me acerqué al ventanal, joder. Necesitaba un cigarro, y joder, me lo habían prohibido. Lo necesitaba tanto.
Corrí a la cama y alce parte de ella para encontrarme una cajetilla, puse un cigarrillo entre mis labios, y ahora solo... Diablos, ¿donde hay un encendedor cuando más lo necesitas?
Corrí escaleras abajo sin embargo, un cuerpo me lo impidió.
-Hey, Hey, ¿a dónde vas?, ¿crees que Caroline está esperando por tí ahí abajo?-dijo burlón.
-por supuesto, eso voy a confirmar- le seguí el juego a Cristopher, mi mejor amigo. Seguí caminando hasta la cocina y me paré de golpe, esperen, ¿qué vine a buscar?
-¿qué planes tenemos hoy?- prosiguió Cristopher.
-Yo planeo terminar la tarea- lo miré de reojo mientras seguía tratando de recordar a que viné.
-buuuh, que aburrido eres, Nathan- voltee a verlo para ver como se tiraba al sofá. Alcancé una soda y se lo lancé, no pude evitar reírme al ver que justo le cayó en la cara, él solo se limitó a mirarme con rencor, y salió corriendo hacia el patio, vi como se quitaba la ropa para después quedar en bóxer y tirarse a la alberca. Lo seguí e hice lo mismo, el agua estaba perfecta.
-¿cómo va tu proyecto?-pregunté sin mucha importancia.
-genial, Caroline es excelente compañera, apuesto a que dirías lo mismo en mi lugar-carcajeó, ¿Caroline? Bueno, ella es una compañera del salón, que realmente quisiera que fuera más que eso, es hermosa, creo que todos los hombres quisiesen tenerla de novia e incluso yo, pero es muy... Tímida, Ugh. He intentado dos veces invitándola a salir, pero siempre objeta algo, pero, la tercera es la vencida, ¿no?
-Genial, a mi me tocó trabajar con la fastidiosa de Violette- dije sin ánimo.
Él rió y respondió -solo para consolarte diré que al menos es linda-,miró su reloj y salió de la alberca. -iré al gimnasio,¿me acompañas?-
Salí de la alberca y me dirigí al lugar donde colocamos toallas, pero no había ni una. -Bien pero no planeo ir por mi casa en bóxers mojados enfrente de los empleados-
-¿no quieres que la Lupita te vea así?- río con picardía. ¿Lupita?,¿enserio?
-Admite que es linda- dije.
-Admito que es linda-respondió.
Bendita suerte la mía que ahí venia Lupita con toallas con la cabeza hacia abajo, al parecer escuchó una parte.
-buenas tardes, pensé que necesitaría una- me extendió una toalla.
-Hey, gracias, ¿no quieres también darle una a mi amigo?-señalé con la cabeza a Cristopher.
-oh, Umh, si- dijo tímida y corrió hacia él. Reí en voz baja y corrí hacia mi cuarto para ducharme y cambiarme. Esperen, ¿y la tarea? Bueno, para la otra. 10 minutos después, iba saliendo junto con Cristopher.