Los encantos de Sam (EN PAUSA)

Día 3.

Día 3.

No me levanté con muchas ganas ese día. Estaba algo cansado. Solo había dormido cinco horas, y el hecho de no parar de dar vueltas en la cama me había dejado agotado.

Me duché en cinco minutos y me vestí con unas bermudas tejanas y una camiseta negra. Cogí mi móvil, y nada más desbloquearlo me encontré con el simbolito del Whatsapp en la esquina superior. Bajé de mientras abajo mientras miraba los mensajes.

Fruncí el ceño cuando vi uno de Lorena. Mi ex.

''Ey Leo, ¿quieres que vayamos a comer hoy juntos? Pago yo, tengo que hablar contigo. Contéstame, por favor''

Me extrañó que me invitase a comer. Después de estar sin hablarnos como... ¿dos meses? me extrañaba demasiado. Vi que estaba conectada, por lo que le contesté.

''Claro, ¿McDonald’s?'' escribí, ella de inmediato me contestó

''Está claro, te paso a buscar por casa a la una y media, besos''

Ella sabía dónde vivía yo, y tenía un año más por lo que ya se había sacado el carnet de conducir y tenía coche. Nuestra relación apenas duró un mes y medio. Ella tenía que irse a Dublín a estudiar un año, y le dije que no me gustaban las relaciones a distancia. Ella me dijo que a ella tampoco. Y dejamos la relación en ''amigos'', aunque perdimos el contacto bastante tiempo.

Ella fue mi segunda novia, solo he tenido dos, por lo que me dolió bastante cuando se fue. Llevábamos tonteando bastante tiempo los dos y cuando conseguimos declararnos y empezar la relación ella tuvo que irse. Las primeras semanas estuve un poco chafado. Pero se me fue olvidando con el tiempo.

Estuve toda la mañana ayudando a mi madre a hacer cosas en casa, y a la una y media, puntual como siempre, llegó Lorena. Le di dos besos algo secos, y nos subimos en el coche para llegar hasta el McDonald’s más cercano.

Nada más pedir nuestra comida nos sentamos en una de las mesas más alejadas. Hicimos un par de bromas, le pregunté un poco por cómo le fue por Dublín...

Después fuimos a dar una vuelta, nada más acabar de comer.

-¿Y los novios? -pregunté, riendo. Ella carraspeó un poco-

-Bueno...hubo un chico, nada importante. Ya sabes...

-Claro -sonreí de lado, ella abrió la boca, después la cerró. Fruncí el ceño- ¿Te pasa algo?

-Oye Leo...llevo queriendo decirte esto des de que vine de Dublín, pero no sé cómo decírtelo. -me hice una leve idea de lo que me iba a decir, pero seguí callado. Levanté la mirada para mirarla fijamente. Ella me miraba igual mientras jugaba con sus manos- Me arrepentí mucho de dejar esto que alguna vez comenzamos. Me gustaría que volviésemos a intentarlo...poco a poco...sabes que te quiero muchísimo. -dijo, algo nerviosa. Yo suspiré-

-Lorena...yo ya no sé si siento lo mismo -dudé en decirle eso, pero al final lo solté. Ella miró hacia otro lado-

-Solo quiero que lo intentemos...no he podido olvidarte en todos estos meses, yo pensaba que todos los chicos serían como tú, que encontraría a otro...pero me han tratado peor de lo que yo me imaginaba. -Abrí mucho los ojos cuando vi que se le quebraba la voz. Paré de caminar, y la acerqué a mí, pegándola a mi cuerpo-