My boy [DipBill]

After Party

La mañana había llegado, muchos se habían dormido por varios lugares del salón, otros simplemente ni siquiera habían dormido y ahora se marchaban a sus casas siendo ese su único objetivo, descansar todo el día. Dipper era uno de esos, casi toda la noche estuvo hablando con Bill y un poco con Will, su gemelo, aunque gran parte de la noche se basó en Mabel y sus amigas haciéndoles centenares de preguntas a los cuatro chicos de la banda.

Wirt había aparecido en algún momento de la noche de vuelta, estaba un poco desarreglado a según él por la calor pero entre bebidas y charlas nadie dio mayor importancia a eso, la noche fue realmente buena. Ahora, no quedaban muchos en aquel salón, quedaban los chicos de The Demons, los Pines y unos cuantos más esperando un taxi o que alguien fuese a buscarles, conducir con sueño no era muy buena idea –como era el caso de Gideon-.

—Sería genial que nos viéramos de nuevo, al menos a mí me interesa mucho hacerlo—comentó rubio sonriendo ladino que ya estaba por marcharse con sus hermanos, compañero y productor.

—A mí me parece bien, podrías dejarme tu número—se encogió de hombros el castaño, aquel chico a pesar de su ego masivo le había agradado bastante, en algún momento de la noche descubrió que tenían ciertos gustos en común.

Cipher anotó su número en la agenda del celular de Dipper antes de marcharse y subir a la camioneta bastante contento, más que de costumbre. Bill no tenía ningún problema en admitir si le gustaba algún chico ¿Qué importaba el género? A él le gustaban y en este caso, ese chico castaño le había gustado y mucho, era claro que tenía que verle de nuevo así que esperaría ansioso a que le escribiera.

—Ey Jack, ¿Dónde estuviste toda la noche? —preguntó Tom una vez la camioneta puso marcha lejos de aquel salón de fiestas.

—Eso no es de su incumbencia—respondió con su natural frialdad mientras que revisaba un par de cosas en su teléfono.

—Yo sé que estuvo haciendo—se burló el rubio aunque no dijo más nada, solo dejó a Tom y Will con la curiosidad, a Phil aquello le daba igual y a Jack parecía importarle poco si el segundo de los hermanos Cipher lo sabía.

—Bueno sea lo que sea te distrajo como para que no nos ordenaras irnos enseguida—volvió al hablar el de cabellos rosáceos mirando por la ventana del vehículo—. Tú también conseguiste con que distraerte bien, ¿no Bill?

—Pues no lo niego y es todo un encanto ¿saben?

—Espero que esta vez lo tomes e-en serio, Bill—el rubio solo rodó los ojos ante el comentario de su hermano menor.

—Will tiene razón, si vas a empezar otra relación mejor tómala con seriedad, si se te pega el sida no va a ser nuestra culpa—bufó con fastidio el mayor de los Cipher haciendo que su hermano solo suspirara fastidiado.

...

De la fiesta habían pasado unas cuantas semanas ya, Dipper había terminado por contactarse con aquel chico rubio, en realidad ni esperaba que le respondiera pero sorprendentemente fue así. Al principio eran charlas de a ratos cada ciertos días, de temas un poco sosos pero de esos que ayudan a mantenerte en contacto con alguien hasta que se tiene la suficiente confianza. Bill estaba en conciertos por todo el país así que no podían verse pero llegaban a escribirse más seguido que antes.

A diferencia de Bill que podía expresar abiertamente su bisexualidad, a Dipper le costaba cierto trabajo, apenas pocas personas sabían de sus variadas preferencias como su hermana o su mejor amigo, no había tenido el valor necesario para decírselo a sus tíos quienes cuidaban de ellos desde que sus padres habían fallecido en aquel accidente de avión.