My boy [DipBill]

Problems (Part II)

Capítulo 6: Problems (Part II)

No todos los artistas lograban soportar el gran peso de la fama y por eso muchos buscaban la forma de tolerar todo lo que ella conllevaba, Bill era uno de esos casos. Entre conciertos, los fans y la prensa, necesita desahogarse con algo porque a veces era simplemente insoportable. Por ello su apego al licor había incrementado en gran medida los últimos meses, para desesperación de sus hermanos y en especial de Dipper, con el cual empezaba a discutir más y más como si no hubiera un mañana.

—¡Maldita sea Pines! ¿¡Quieres dejarme en paz de una jodida vez!? —gritó colérico cuando el castaño le había arrebatado la botella y la había tirado contra el suelo.

—¿¡Que mierdas pasa contigo Bill!? ¿¡Que no piensas en tu salud!? ¡Te destruyes el hígado con esa porquería y ni siquiera te importa! —Contestó con el mismo tono de rabia, solo que a Dipper en realidad le dolía hablarle así, no quería discutir más con él pero vaya que era un necio—. Tienes un concierto mañana, no puedes estar así...

—Tch, ¿y eso qué? No es la primera vez que bebo antes de un concierto, ¿Por qué mejor no te preocupas de tus propios asuntos? ¿No tienes exámenes y todas esas porquerías? —cuestionó arrastrando las palabras debido al estado de ebriedad.

—Bill por favor, en serio lo que menos quiero ahora es discutir contigo, por favor ya déjalo—bajó su tono de voz acercando su mano al rostro contrario pero el rubio le apartó de un manotazo—¿Por qué eres tan necio?

Cipher solo soltó un gruñido de fastidio pero de algún modo la mirada del otro consiguió ablandarle un poco, era un extraño efecto que Dipper tenía en él pero que últimamente apenas y funcionaba. Por esa vez se rindió y decidió dejar darse un baño y beber algo de café para que se le bajara la borrachera, aunque no siempre era tan sencillo como eso, a veces podían llegar a ser realmente hirientes el uno con el otro y era algo que a Pines le preocupaba mucho.

—¿Te acuestas conmigo? —pidió el de heterocromía cuando el castaño le guio a su habitación y le hizo recostarse.

—No puedes ser tan mimado, Cipher—suspiró negando con la cabeza aunque el rubio solo le jaló y le abrazo hacia sí.

—Si no estuviese de la mierda me gustaría que me la metieras ahora...

—Bill por todos los cielos no hables así—reprochó sintiendo las mejillas rojas, le abrazó un poco y se dedicó a acariciar sus cabellos, otra cosa que ya no era tan seguido era la intimidad, ¿Cómo podían pensar en hacerlo si los problemas eran cada vez mayores? —Te lo suplico, después de tu concierto ve a esa reunión, por favor...

—Yo no soy alcohólico Dipper, puedo dejarlo cuando quiera...

—Estas diciendo lo que dice un alcohólico.

—Está bien, está bien, iré después...

El castaño dejó salir un suave suspiro y procuró solo acariciar su cabello y espalda hasta que por fin se durmió, quería o más bien necesitaba que las cosas volvieran a ser como antes pero ya todo era más difícil, más doloroso. En el fondo ni siquiera quería que Bill se fuese de gira, sabía que pasaba cada que terminaba un concierto; Cipher era de esos que llegaba a costarse con las fans que se metían a su camerino, lo sabía pues no era estúpido además que muchas de esas personas le enviaban imágenes de lo que ocurrían y dolía, dolía mucho y aunque había encarado a Bill un par de veces a él no parecía importarle, claro, a un ebrio nada le importaba.

Sin darse cuenta solo empezó a sollozar ¿Cómo es que todo había acabado así? Ya no lo soportaba, amaba mucho a Bill, tanto como para perdonarle sus infidelidades y sus gritos de histeria cuando bebía, pero se estaba desgastando, el amor pronto dejaría de ser suficiente para tolerarlo, aun le quedaba algo de dignidad y respeto por sí mismo. No podría estar a su lado por siempre si seguía actuando de esa manera, ¿Qué debía hacer? Tampoco quería dejarlo así, vuelto un asco, así acabaría como muchos que simplemente no supieron cargar con el peso de la fama y se dejaron arrastrar totalmente por el vicio.