Capítulo V - La decisión

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— ¡¡Papá!! ¡¡Papá!! ¿Iremos al zoológico como prometiste?— Los gritos de Adam y Thomas me despertaron.
— Si, claro que iremos, lo prometí y lo cumpliré.— Repuso Matt adormilado
— Y ¿nuestro amigo puede ir también?— Pregunto Adam.
— Claro que puede ir.— Dijo Meredith.— Pero antes tienen que despertarlo y preguntarle si quiere acompañarnos.
— ¡¡Si!! ¡¡Si!!— Gritaron los dos al unisono, cerré los ojos fingiendo estar dormido, luego escuche la puerta de la habitación y los pasos de los dos.
— ¡¡Amigo!! ¡¡Amigo!! Despierta.— Dijo Thomas alegre.
— ¡¡Si!! ¡¡Si!! Tienes que despertar.— Agrego Adam.

Ambos me sacudían con fuerza, abrí los ojos y los mire. Adam se acerco lentamente a mi y me miro a los ojos.

— ¿Quieres acompañarnos al zoológico?— Dijo sin dejar de mirarme.— ¡¡Es genial!! Hay muchos animales, y juegos, y comida...
— Ademas, hace algunos días trajeron a un par de leones y yo quiero verlos.— Dijo Thomas interrumpiendo a su hermano.
— Entonces... ¿Nos acompañas?— Pregunto Adam, asentí varias veces con una sonrisa en el rostro. Adam brinco de gusto y Thomas me sonrió.

Me levante de la cama y fuimos al baño a lavarnos las manos.

Matt me regaló un cepillo de dientes con el mango de un carro, ademas me dio 3 pantalones, varios pares de calzones y calcetines, como 10 playeras y dos chamarras, dijo que todo era mio, y prometió ayudarme a guardar todo después de desayunar, así que pusimos toda mi nueva ropa sobre la cama y bajamos a desayunar.

Meredith nos sirvió una torre de hot-cakes con chocolate encima, un vaso de jugo de naranja y un vaso de leche. Al probar los hot-cakes, no pude evitar recordar a Jack, me pregunto como y en donde estará. 

Matt me vio mirando el plato fijamente y Meredith toco mi brazo con suavidad.

— ¿Estas bien pequeño?— Dijo con tono preocupado.— ¿Es que no te gustan los hot-cakes?

Yo la mire, quería decírselo, decirle que mi hermano estaba perdido, contarle lo que nos paso en aquella cafetería, pero no podía, no rompería las reglas que Jack había puesto, así que solo le sonreí un poco y empece a comer, Matt y Meredith se miraron preocupados.

Después de desayunar, Matt cumplió su promesa y me ayudo a guardar toda mi ropa nueva en el closet del cuarto de invitados, estaba lleno de polvo pero Meredith lo limpio en minutos, doblamos mis playeras y colgamos mis pantalones y chamarras. 

Matt me pregunto si me habían gustado y yo con una sonrisa muy grande asentí varias veces, el me despeino levemente y me sonrió.

Luego elegí algo de mi ropa nueva y fuimos al zoológico, en verdad era muy grande, con juegos y comida, Adam tenia razón era genial, jamás había ido a uno antes...

Matt nos compro unos algodones de azúcar a cada uno y nos acompaño a cada jaula, Thomas se emociono mucho cuando vio a los leones, les gruyo varias veces pero los leones apenas y lo miraron, aunque Meredith y Matt le dijeron que los leones tuvieron miedo de él y por eso no se acercaron, pronto Thomas se sentía el rey de la selva. Adam me jalaba a cada nueva jaula y me decía lo que le gustaba de cada animal, se veía muy animado y yo... Bueno la verdad lo estaba disfrutando mucho, aunque extrañaba a mi hermano.

Cuando la tarde llego fuimos a un restaurante en donde había muchos juegos y maquinas, también muchos niños, Adam me llevo al castillo enorme de juegos del fondo del lugar, eran muchos toboganes y obstáculos, dijo que debíamos cruzar la peligrosa selva y huir del "rey de la selva" así que corríamos con todas nuestras fuerzas mientras Thomas nos perseguía gruyendo sin parar. Fue muy divertido, porque al final nos acorralo en un pequeño compartimiento de la torre, pero antes de que nos ganara, Adam encontró una pelota de esponja y se la arrojo, corrimos en cuanto Thomas se cubrió la cara, Adam iba adelante de mi y Thomas me alcanzo mas rápido de lo que esperaba, me jalo de un pie y caí de boca, se puso encima de mi y grito que me tenia prisionero y que el había ganado, Adam me vio tirado y corrió contra Thomas a toda velocidad, lo tiro de espaldas y dijo que aun quedaba uno para luchar, me tomo de la mano y corrimos otra vez, lanzándonos por un tobogán en donde Matt nos esperaba, al mirarnos pregunto por Thomas y este apareció justo detrás de nosotros y aunque Adam y yo estábamos riendo a carcajadas Thomas ya no se veía feliz. Matt lo alejo por un momento, pero luego regresaron y se sentaron a comer con nosotros.

Nick StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora