Capítulo 9. Anne

10 1 0
                                    

Han pasado tres días y Melanny no responde mis llamadas, tanto le habrá afectado que le hubiera colgado el teléfono?, no creo, ella no es tan dramática, algo sucede, lo sé.

-Tengo que aceptar que tu tratamiento ha sido uno de los más duros que hemos tenido Anne, nunca creí que estuvieras tan mal, tengo que ser sincera contigo, no creo que te queden muchas esperanzas de vida, conseguir una médula compatible contigo es un arduo trabajo, lo siento.

Esto me bajó aún más de ánimo, pero tenía que seguir, tengo que tratar de ser fuerte, tal vez así pueda recuperarme, poniendo todo mi empeño allí.
Veo que se acerca una enfermera, viene con un sobre blanco en la mano.
-Señorita Miller, le ha llegado una carta.
-Gracias- le digo y la recibo un poco extrañada, pues a Melany no le gusta enviar cartas, tuvo una mala experiencia con una de ellas, así que no volvió a escribir una, y mamá dijo que no se pondría en contacto.
Al abrir el sobre, quedo estupefacta.

"Anne Miller, mi hija, la que más he querido y ha sido siempre mi motor de vida:
Te he buscado por todos lados, he querido hablar contigo, es increíble cuán rápido olvidas a las personas que te aman y lo dan todo por ti.
Aún recuerdo cuando eras una niña y estabas a mi lado. Ahora que sé donde estas gracias a tu hermana, iré a visitarte, tenemos muchas cosas de las que hablar, nuestro último encuentro no terminó muy bien, así que por tu seguridad y la de Melany, será mejor que no le digas a nadie que me puse en contacto contigo, eso si quieres que tu ella siga viva, la pobre está muy débil, es muy callada, no fué nada fácil hacer que hablara sobre tu paradero.
En fin, no veo la hora de vernos querida.
Con cariño, tu padre."

¡Como es posible!, él estaba preso, no puedo creer que tenga a Mely, sabía que pasaba algo, lo presentía, ahora que hago?, no quiero hablar con ese señor, no después de todo lo que nos hizo a mi mamá y a mi.

-Está todo bien?- me pregunta una enfermera al otro lado de la puerta, del enojo que tenía, no me había dado cuenta que estaba bitando absolutamente todo al suelo, las lágrimas corrían por mi cara, no soporto la idea que Melany este en peligro.
-Si, estoy bien, sólo tropecé y caí.- es la peor excusa que he inventado en toda mi vida.

AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora