Capítulo 10. Melany:

12 1 0
                                    

Me siento muy débil, perdí la cuenta de cuánto tiempo llevo aquí, cada minuto que pasa siento como si fuera a morir, mi "amable y cariñoso padre" me da de comer una vez por día, a veces pierdo el conocimiento y despierto con un "bello" balde de agua que me lanza mi "padre".

-Hasta el momento me has sido útil, pero, ahora que sé dónde está tu hermana, no se que hacer contigo.
-No te basta con tenerme acá encerrada, débil y enferma?- las palabras salen entrecortadas de mi boca, casi no puedo hablar, necesito comer, tener energía.
-No, tu maldita familia me tiene que pagar todo lo que me ha hecho.
-y no cree que usted también nos ha hecho daño?.
-En verdad no, sólo le di a tu hermana lo que estaba buscando, al parecer no le gustó lo que encontró porque me mandó a prisión.
-Que le hiciste?!
-Nada que ella no quisiera - al decir eso, lo veo con cara de pervertido y al mismo tiempo veo malicia en su mirar.
-La violaste?- al decir esto, su expresión cambió, se dió un gran silencio, allí me enteré que tenía razón.
-¡La violaste maldita sea, eres un idiota, ahora entiendo porque ella se volvió tan callada, por eso estuviste en prisión, por eso mi familia te odia, eres un cerdo!

Siento un fuerte golpe en la cara, un puño, para ser más específica.
-Callate!, tus gritos me estresan, no entiendes que nunca te quise!, entiende de una vez por todas que tu eres un estorbo para mi, el único motivo por el que estás aún viva es por tu hermana, a ella es a la que quiero.

Wow, eso dolió, más que el puño que me acaba de dar; es increíble darte cuenta que en verdad nunca te quisieron, me dicen que mi madre me quiere y que por eso me trata así, pero saben algo? Su manera de querer da asco.
-Sabes algo?, hablar con una inútil como tú no tiene caso, toma tu comida y no hables, me estresa que hables, me fastidia.

Recibí el plato de comida sin decir una palabra, a veces creo que lo que el dice es verdad, en realidad siempre he creído eso de mí, así que de algún modo era la afirmación que me faltaba, la prueba mayor.

AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora