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Justo en este momento alrededor del mundo hay parejas casándose, bebés naciendo, personas sacando a sus perros a pasear, otras obteniendo sus títulos profesionales; y más de la mitad divirtiéndose, pero Kyungsoo, él estaba en su clase de matemáticas tratando de entender los ejercicios que explicaba el profesor en el tablero, y a la misma vez mandando hacer silencio a Jongin que le andaba susurrando estúpidas frases al oído.

-En serio eres bien empalagoso- dijo Kyungsoo mientras metía su cuaderno al bolso. La última clase había terminado, significaba que era hora de ir a casa.

-Soy como la miel fresca, y si lo mezclas con un poco de crema batida, tendrás una rica explosión en tu boca.- Jongin sonrió.

-Eres asqueroso, uh, mejor me voy.

Jongin persiguió a Kyungsoo hasta la salida, tratando de descifrar en su cabeza qué fue lo que dijo, o más bien que entendió Kyungsoo.

-Mal pensado- susurró-Entonces... ¿quedamos para la tarea?

-Claro, te espero mañana en mi casa a las 10:00.

Ya la madre de Jongin lo esperaba en la salida de la escuela, le había comentado a Kyungsoo que esta la vendría a recoger hoy porque quería su opinión de un vestido que se compraría.

Kyungsoo tomó su bicicleta y no pudo evitar mirar como la madre de Jongin le daba un beso de saludo en la frente, y como sonreían los dos mientras el carro se alejaba rápidamente de su vista.


~

-Papá, ¿crees que podríamos tener alguna salida a cenar, o al parque los dos? De verdad me gustaría tener una cita- preguntó Kyungsoo con el tenedor en la mano, picando la comida y con la cabeza gacha.

-Por supuesto, hijo. Pero sabes que estos días no puedo, tal vez el otro sábado, ¿te parece?- Kyungsoo asintió.

Era la misma rutina todas las noches. Esperar a que JunMyeon llegara, comían juntos, se preguntaban cómo estuvo su día, un beso de buenas noches y cada quien a su cama. Era aburrido, sí; también era muy sofocante, y triste.


~

Jongin llegó a la hora acordada, Kyungsoo lo presentó a su padre antes de que este saliera al supermercado a comprar. Subieron las escaleras y entraron al cuarto de Kyungsoo.

-Esto es...maravilloso- Jongin miró el cuarto, tenia de todo, su propio baño, juegos de vídeos, un súper televisor y una cama tan grande que podrían dormir cinco personas en ella.

-Por favor siéntete cómodo. Y no, jugaremos después de terminar la tarea, Jongin.

-¡C-como supiste que te preguntaría!

-Lo veo en tu mirada.

Kyungsoo miró a Jongin de pies a cabeza antes de salir a la cocina por bebidas, y pensó que se veía muy diferente teniendo el uniforme a su ropa normal, pero de igual manera poseía una simpatía que lo acompañaba, y así podría lucirse, y demostrar más esa coquetería que le salía por los poros...esos jeans ajustados, camisa de cuadros que lograba ver un poco su pecho, y mangas cortas que mostraba sus brazos

Lindo.

-Nunca creí encontrar una de estas revistas en tu cuarto, Kyungsoo.

-¡Deja eso!- replicó Kyungsoo, dejó la bandeja en la mesa y se dirigió a paso rápido donde Jongin quien miraba la revista porno sin quitar un ojo encima.

DESESPERADO (KAISOO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora