Capítulo # 4: La corazonada.

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No dejaba de pensar en el atardecer reflejado en sus ojos mientras me miraban, y a la par de este pensamiento, sonaba la melodía del blues que escuché al pedirle que tuviéramos una cita. Scott y Sebastian iban frente a mí hablando de Victoria y Valentine, pero prestaba poca atención, mi mente estaba en otro lugar... estaba con ella.

Al llegar a casa, fui directamente a mi cuarto, quería dormirme con ella como último pensamiento en el día. Y así lo hice, al tocar la almohada me quedé profundamente dormido, mientras que Scott estaba en la cocina comiendo, y Sebastian veía la televisión.

Al levantarme, era tarde, pero el día estaba oscuro, como si estuviera poseído por una nostalgia melancólica que no dejaba ver el sol. Miré hacia el bosque y todos los arboles tupidos de color naranja se deshacían lenta y cuidadosamente, pintando de atardecer el suelo mojado de lluvia otoñal.

- Oye, Matt! ya estás despierto? ven a desayunar!- Gritó Scott desde la cocina

- Voy en un momento- Respondí, recordando a Amelia y sus hermosos ojos

Luego de desayunar, opté por ir a montar biscicleta, pensé que eso me ayudaría a distraerme de mi pensamiento recurrente. No funcionó.

Volví derrotado y cansado a la casa, y de repente, Sebastian me recibió diciendo:

- Amelia te llamó hace poco, deberías llamarla- Su tono era travieso, pero no le presté atención

Me dirigí hacia el telefono y marqué.

- Hola?- Era ella

- Hola! me dijeron que habías llamado- Dije, nervioso

- Ah, hola, Matthew! Sí, quería preguntarte sobre la... cita- Me dijo, titubeante

- Oh, sí... Te gustaría el sábado en la tarde? Qué tal... 6 PM?- Pregunté, nervioso

- Muy bien, entonces... nos vemos el sábado a las 6- Dijo, se escuchaba sonriente, pero igual de nerviosa a mí

- Bien, te recojo en tu casa- Dije, para terminar

- Vale, gracias- Respondió

Nos despedimos y colgué. Scott me miró expectante

- Qué dijo?- Preguntó

- Nada, me preguntó sobre la cita que vamos a tener- Dije, con timidez

- En serio?! Cuándo?- Preguntó emocionado, me asustó un poco

- El sábado, a las 6 PM la recogeré en su casa- Le dije, un poco más tranquilo

- Excelente! y dónde la llevarás- Me preguntó, curioso

- Al bar donde nos conocimos...- Sonreí, y hubo un silencio que me calmó

- Buena elección! Te deseo buena suerte, amigo mío- Me dijo en un tono paternal mientras sonreía, lo cual me agradó

Pasaron los días, hasta que me desperté, y aún medio dormido me preguntaba qué día era

- Es sábado, tonto- Dijo Sebastian pasando en frente de mi habitación como si me hubiera leído la mente.

'Sábado?' pensé... Salté de mi cama y me dirigí al baño mientras gritaba:

- Es hoy! Hoy es la cita!!!- Scott y Sebastian me miraban extrañados, yo me limité a cerrar la puerta del baño para comenzar a organizarme para la cita

Era ya medio día, pero no lo parecía, el cielo estaba oscuro otra vez, pensé que el sol estaba de mal humor y por eso se escondía, me sentí tonto y reí solo

Otoño en BluesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora