Al día siguiente, desperté feliz, con la intención de hacer algo grande en celebración de lo que pasó con Amelia el día anterior, así que comencé a pensar qué podríamos hacer, y llegué a la conclusión de que podía invitarla al cabo Beachy, al sur de Inglaterra. Este es un lugar que visitaba con mis padres de pequeño en verano, pero esta era la primera vez que lo hacía en otoño.
Me dispuse a llamarla, era temprano en la mañana, y quería, como siempre, que todo fuera perfecto. Me contestó
- Hola, Matt! Esperaba tu llamada!- Sonreí, y a la vez me sorprendí
- Hola! Ah sí? y a qué se debe tal honor?- Pregunté alegre
- Es que quería invitarte a un lugar que seguro te va a gustar-
- Y qué lugar es ese?- Pregunté emocionado
- Se llama Cabo Beachy, no sé si lo conoces, está al sur de aquí- Sonreí de golpe por la sorpresa
- En serio?! Llamé para invitarte allí! Qué coincidencia!- Dije entusiasmado
- De verdad?! Entonces, qué esperamos?!- Me respondió con el mismo entusiasmo
- Muy bien! Ordena tus cosas, estoy en tu casa en media hora- Le dije
- Excelente, me pongo en marcha. Adiós, alma mía- Dijo, me sonrojé
- Adiós, destino mío- Respondí con una gran sonrisa y colgué. Me dispuse a ordenarlo todo
Luego de tener todo ordenado, pedí a Scott que me prestara su auto, una camioneta Range Rover que ya estaba un poco vieja, pero no perdía su estilo, y todavía funcionaba perfectamente. Encendí la camioneta y partí hacia la casa de Amelia.
Al llegar, ví la puerta abierta y me pareció extraño, paré frente a ésta y soné el claxón una vez. Salió al acto con una maleta, varios paquetes y lo que parecía una tienda de campaña. Salí precipitado del auto para ayudarle, tomé varios paquetes y me dirigí a la parte trasera del auto, ordené todo, le ayudé a ella con lo que faltaba, y al fin nos saludamos
- Hola- Sonreí, la miré a los ojos
- Hola, Matt!- Me dijo, muy alegre - Estoy muy emocionada por el viaje que nos aguarda- Sonrió y conectó su mirada con la mía
- Excelente, vamos ya!- Dije, le abrí la puerta y la cerré también, luego me dirigí a mi asiento
- Bonito auto, es tuyo?- Preguntó mirando con curiosidad todo a su alrededor
- No, es de Scott, pero está linda igualmente- Dije, rió un poco
Encendí el auto y emprendimos el viaje.
El camino estaba despejado, al igual que el cielo. Alumbraba un sol que no se vió en todo el otoño y hacía que el día fuera mágico. De vez en cuando, volteaba a mirarla, y disfrutaba su belleza durante esos diminutos y efímeros momentos; también disfrutaba cuando sonreía al darse cuenta de que la estaba mirando, y me decía:
- Préstale atención a la carretera, o nos vamos a chocar- ...Con una gran sonrisa en la cara, pero a tono de regaño.
El viaje se tornó cómodo, ya que, como siempre, hablabamos de muchas cosas diferentes, nos reíamos, y también nos molestabamos mutuamente. Ya casi llegabamos y en su cara se veía la emoción, estaba ansiosa y deseosa por llegar... y se veía hermosísima con esa expresión en su cara.
Por fín, luego de un par de horas de conducir, vimos la costa, nuestro lugar de destino: El Cabo Beachy.
- Y llegamos!- Dije, deteniendo el auto y sonriendo
- Al fín! Hace mucho no vengo aquí!- Dijo, saliendo del carro a toda velocidad
Ella corrió hacia el borde y se sentó ahí, me apuró y yo le señalé la parte trasera del auto, haciéndole entender que iba a llevar los paquetes, así que se levantó y volvió para ayudarme. Al tener todo listo, nos dispusimos a mirar al horizonte, mientras el sol nos alumbraba. Ella se veía maravillosa con esa expresión de paz perpetua y con una pequeña sonrisa que enloquecía mi vida entera.
- Eres hermosa!- Le dije, sacándola de su trance
- Ah? qué? Tú también, por eso te amo- Dijo, mirándome profundamente
Nos miramos durante un momento hasta que no aguanté, me abalancé sobre ella con cuidado de no lastimarla y empecé a besarla con tanta pasión que pensaba que iba a estallar en cualquier momento.
Empezó a llover, así que nos metimos en la tienda de campaña a mirar la lluvia desde dentro, y empezamos a hablar de la lluvia, el clima, las estaciones y nos detuvimos en otoño, nos miramos y yo dije:
- Tú, tú eres mi otoño-
- Tú eres mi lluvia- Dijo ella
- Tú eres mi árbol naranja- Dije, ella rió
- Tú eres mi estación favorita del año- Me dijo sonriendo
- Y cómo llamarías esa estación?- Pregunté espectante
- La llamaré... Amor otoñal- La miré de una manera tan profunda, que supe al instante que ella entendió que estaba más enamorado de ella que hace unos segundos, minutos, días...
Había dejado de llover, entonces le pregunté si quería salir de la tienda para ver el espectáculo
- Hay más?- Preguntó un poco sorprendida
- Sal y míralo, te va a encantar- Le dije con una sonrisa de confianza
Al salir no parecía que hubiera nada diferente, pero al ir hacia la costa, abrió los ojos maravillada, todo el mar estaba cubierto por una gran y espesa capa de niebla, tanto así que la costa parecía una gran montaña que igualaba la altura del Everest
- Este lugar es conocido como el final del mundo por esto- Le dije
- Es Hermoso! Debemos volver más a menudo!- Me dijo, todavía con una expresión de emoción en su cara
Nos sentamos en el borde a admirar la belleza del paisaje nublado, ella estaba recostada en mi hombro, y yo tenía mi cabeza recostada en la suya. Fue un momento, como todos con ella, indescriptible, supremo, maravilloso, sólo de y para nosotros dos, no necesitaba estar en otra parte.
nos quedamos así hasta que estaba un poco tarde en la noche, entonces miramos el cielo y, otro espectáculo: las estrellas eran gigantes, tanto que parecía que se pudieran tocar.
- Durmamos al aire libre, nada mejor que una lámpara nocturna de Helio y Oxígeno- Dije a tono de broma
- Tonto, no empieces con química ahora, pero... buena idea, traeré las cobijas- Dijo, riéndose
Nos acostamos sobre el fino y pequeño pasto, y la miré, no había más hermoso astro que sus dos ojos brillantes y sorprendidos.
Me devolvió la mirada y me dijo:
- Me encanta estar aquí, quisiera volver más adelante, pero sólo contigo-
Sonreí, y la besé... Nada mejor que un beso bajo la mejor noche estrellada de mi vida con la mujer que amo.
~~MENSAJE DEL AUTOR:
Damas y Caballeros lectores, aquellos que esten muy apegados a la historia desde el principio, quiero pedirles muy grandes y sinceras disculpas por haber abandonado la escritura de tan maravillosa obra durante tanto tiempo, espero aún así que les guste lo que escribo, porque me haría muy feliz de ser así. Por último, quisiera saber lo que piensan del rumbo que lleva la historia, sugerencias, quejas, etc. Hasta Luego y muy buenas noches, amantes de la lectura.
~Le Búho
ESTÁS LEYENDO
Otoño en Blues
RomanceAmor hecho blues, un otoño en el cual caen tantas hojas naranja como notas musicales que marcan una melodía nostálgica