Páginas inacabadas ©

Ojalá...

Ojalá pudiera pasar un día más a tu lado. Si pudiera estar contigo y expresarte todo mi amor. Abrazarte con fuerza y nunca soltarte. Decirte lo muchísimo que te extraño y contarte las innumerables veces que pasé en vela, derramándome en millones de lágrimas que no harán que vuelvas. Si pudiera revivir una y otra vez esos momentos tan felices de mi vida, basados en tu compañia. Si pudiera retroceder en el tiempo y evitar que te marchases tan rápido de mi lado. Si pudiera...

Cada día sin ti es un vacío inexplicable e inevitable. Un vacío que hace que no pueda olvidar lo sola que estoy aquí, tan sólo acompañada del frío silencio de mi habitación, y de esos hermosos recuerdos... nuestros recuerdos. Un vacío que no sé como llenar, y que a medida que avanzan los días, se hace más grande debido a tu ausencia.
Y es que, no puedo comprender como una persona puede influirte tanto en tan poco tiempo, haciendo que solo se convierta en una felicidad temporal, una felicidad que el destino me arrebató de golpe.

¿Sabes? Ultimamente mi vida se basa en fingir estar bien. Mi sonrisa es tan grande como el dolor con el que he aprendido a convivir. Y es que de cierta manera te odio por hacerme tanto daño, pero lo que más odio es no poder odiarte, ya que es imposible odiar a alguien que amas.

Ojalá pudiera decirte todo esto, para que comprendas lo mucho que te quiero y te seguiré queriendo. Ojalá pudiera hacerte saber lo triste y derrumbada que estoy...

Ahora sólo puedo caminar por las calles, solitaria, sin dejar de pensar en ti, mientras me dirijo hacia el hospital. Subir hasta el tercer piso, entrar en la habitación y acomodarme en el sillón que hay cerca de la camilla, donde, lamentablemente, te encuentras tú. Tomarte de la mano, ponerte música, hablarte, leerte un libro... para que así no te sientas tan solo, con la esperanza de que me escuches. Con la esperanza de que algún día te despiertes...