UN AMOR MÁS ALLÁ DE LA SANGRE

DISGUSTO

-Buenos días nana- la salude cuando me sentaba en el comedor-

-Buenos días cariño- me saludo, tenía una expresión rara en el rostro aparte de que la veía algo nerviosa- ¿quieres desayunar?

-Si gracias- estaba por irse pero la detuve antes de que saliera- nana- la llame, ella se dio la vuelta-

-D-dime

-¿te encuentras bien?- pregunte preocupado-

-si claro- dijo dedicándome una sonrisa-

-¿segura?

-Por supuesto, te traeré el desayuno de seguro estas hambriento- y salió sin dejarme decir más, trate de restarle importancia-

-Buenos días hija- saludo mi madre dándome un beso en la mejilla-

-Buenos días- dijo ahora mi padre-

-Buenos días- los salude- ¿cómo amanecieron?

-Cansado- respondió mi padre, a la vez que yo tomaba asiento-

-Yo igual- dijo mi madre- ¿por lo visto tú amaneciste muy bien?

-Mmm... si claro perfectamente- mentí, aun me dolía la cabeza y mi estómago estaba revuelto-

-¿Tu hermano aún no ha bajado?- pregunto mi padre-

-No – respondí, la verdad es que después de que fue a mi habitación a ver cómo me encontraba se fue a la suya para arreglarse-

-Aquí estoy- apareció Naruto-buenos días

-Buenos días- dijimos al unisonó, él tomo asiento. Después de unos minutos los cuatro nos encontrábamos desayunando-

-Querido ¿hoy piensas ir a la empresa?- le pregunto mi madre a mi padre-

-Sí, tengo algunos asuntos pendientes que resolver

-¿no pueden esperar para después? Deberías quedarte a descansar-sugirió Naruto serio, al igual que a mí a él no le gustaba que nuestro padre se exigiera mucho en su trabajo, no queríamos que enfermera por eso-

-Qué más quisiera, pero tengo que ir

-Padre yo puedo resolverlos, como dice mi madre quédate a descansar, yo me encargare de la empresa

-Hijo te lo agradezco, pero no me siento bien al dejarte todo a ti solo

-Sabes que por mí no hay problema

-Si hijo lo sé, de todas maneras gracias pero iré

-Pero que necio- lo regaño mi madre-

-Mira te prometo que solo iré un rato resolveré las cosas más urgentes y regresare temprano a casa- dio la discusión por terminada, la conversación siguió sobre temas sin importancia, ya habíamos terminado de desayunar pero estábamos tan entretenidos charlando que hasta la hora se nos olvidó, yo no me preocupaba ya que era sábado y no tenía clases-

-Niño Sasuke, lo llaman por teléfono- me aviso mi nana-

-¿Quién?- pregunte al recibir el teléfono-

-El joven Gaara- me sorprendí, mire a Naruto y él también se veía sorprendido-

-¿Segura que es para mí y no para mi hermano?- pregunte dudoso, mis padres solo estaban callados y expectantes-

-Sí, el joven me dijo que quería hablar contigo

-Está bien, gracias... Hola?- salude-

-Hola lindo, me recuerdas soy Gaara el amigo de tu hermano