TRISTE AGONÍA PARTE 1

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Después de transportarme del aeropuerto al internado me dirigí de inmediato a la dirección apreciando las bonitas instalaciones, esperaba ser bien recibido, no sería fácil empezar a medio año en un nuevo país, escuela y rodeada de desconocidos, solté un suspiro de resignación.

Una vez hablado con la directora y de recibir mis horarios me llevo a uno de los dormitorios a una habitación de las tantas ahí. La habitación era amplia, las paredes pintadas de color blanco, había dos camas separadas a más o menos dos metros de distancia, supuse que compartiría la habitación con alguien más, habían dos mesitas de noche con lámparas una a cada lado de las camas, además de un escritorio lo suficientemente grande para que dos personas trabajaran, en este estaba una laptop y unos cuantos libros pertenecientes lo más seguro a mi compañero de cuarto, también en el cuarto se encontraba un baño y un ropero.

Todos estaban en clase y yo empezaría al día siguiente, ojala lograra llevarme bien con quien habitare esa habitación. Me dispuse a desempacar y ocupar el espacio que me correspondía.

Unas dos horas después alguien entro a la habitación, era un doncel de piel muy blanca, cabellos azabaches y ojos negros, se me quedo mirando sorprendido por unos segundos pero después sonrió, una sonrisa me atrevo a decir muy bonita, se acercó a mí.

-Hola, tú debes de ser mi compañero de habitación

-E-h a sí-

-Mi nombre es Sai- se presentó extendiendo su mano- mucho gusto

-El gusto es mío- sonreí- soy Sasuke

-Espero que seamos buenos amigos

-Por supuesto, me encantaría

Las clases habían acabado por lo cual me propuso después de que me ayudara a terminar de arreglar mis cosas ir a comer a los comedores de la gran institución, estuvimos hablando un buen rato de trivialidades que nos hacían conocernos más, descubrí que tiene mi misma edad y desea estudiar lo mismo que yo en cuando al manejo de empresas, es una persona divertida, que le encanta hablar, es inquieto, sencillo y sincero, definitivamente seriamos muy buenos amigos o al menos eso esperaba.

Busque poner toda mi atención en mis estudios y nuevo amigo con tal de alejar mis pensamientos de mi amado Naruto lo cual solo hacía que me deprimiera preguntándome si el también piensa en mí y una forma de bloquear esos pensamientos era ocupando mi mente en otras cosas.

Al pasar de las los días, semanas e incluso meses, 4 meses para ser exacto, Sai y yo nos volvimos los mejores amigos, siempre estábamos juntos, gracias a él conocí a muchas personas agradables por lo cual no se me complico hacer amigos, solían llevarnos a varios paseos escolares en los cuales me divertía mucho en compañía de mis nuevos amigos donceles y amigas, debo mencionar que a pesar de cambiar de escuela sigo siendo algo perseguido y acosado por varios varones a los cuales solo trato de ignorar y a otros brindarles mi amistad.

Tal vez ya estuviera más acostumbrado a mi nueva vida pero eso no evitaba que extrañara a mi familia, que aunque hablaba mucho con ellos y más con mi madre no podía evitar el dolor que sentía después de terminar la llamada y ser a tacado por la nostalgia, pero lo que definitivamente me ponía más triste es que cada vez eran más pocas las llamadas de mi hermano, todavía no podía superarlo y me negaba a hacerlo pero tenía que cambiar eso, aún sigo usando todos los días la cadenita que él me regalo era algo que me hacía sentirme cerca de él. He de admitir que fue una gran agonía para mí las primeras semanas sin su presencia pero he aprendido a sobrellevar ese dolor solo esperaba por fin poder superar ese gran amor.

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6 meses después

-Otra vez con esa cara- me recrimino Sai-

-¿cuál cara?- pregunte confundido-

-Esa misma que traes desde que llegaste- respondió- en muchas ocasiones te he visto con semblante distraído y muy triste, ¿tanto extrañas aún a tu familia?... digo lo entiendo pero ellos te llaman seguido

-Lo sé pero aun así los extraño mucho, soy muy apegado a ellos- sonreí amargamente- pero ya se me pasara- Sai me miro determinadamente-

-Hay algo más... ¿cierto?- inquirió seriamente cosa que muy pocas veces hacía-

-¿a-a qué te refieres?- pregunte nervioso-

-A puesto que aquí hay algo más- se acercó a mí después de verme con más detalle, llevo su mano a mi cuello tomando entre sus dedos delicadamente mi cadenita específicamente el dije, examinándolo- Te Amo Gatito- susurro y luego sonrió- ¿es por él verdad?

-D-de... qué- balbuce, él me interrumpió-

-Quién te dio esta cadena, hace tiempo que te la veo puesta pero no le había prestado la suficiente atención, sufres por él... ¿esa es la razón?- supuso curioso-

-E-eh yo...- suspire- sí- admití en un susurro lo suficientemente audible-

-Supongo que haz de extrañar un montón a tu novio, eso explicaría por qué rechazas a todos los chicos que te cortejan

-Él... ya no es mi novio- baje la mirada-

-Ah... vaya... lo lamento se puede saber el motivo- pidió sentándose a mi lado acariciando dulcemente mi espalda demostrándome su apoyo-

-Era lo mejor, la distancia... y puede que encontremos a alguien más

-En eso tienen razón- dijo pensativo- ¿llevaban mucho tiempo juntos?

-Pues no mucho en realidad... unos cuantos meses tal vez

-¡¿QUÉ?!- grito- ¿cómo es lo puedas extrañar y querer tanto siendo que llevaban muy poco tiempo?

-Es que de relación llevábamos poco tiempo pero de conocernos fue muchos años más

-¿cuántos?

-Desde que tengo memoria- admití-

-Amigo desde tu infancia

-Amm en realidad no, bueno algo... parecido

-¿a qué te refieres?- pregunto confundido-

-Ahora no puedo decírtelo pero quizás después- él se estaba volviendo alguien importante para mí y me gustaría compartir este secreto con Sai pero no era el momento ya que no sabía cómo lo tomaría-

-Está bien, no tienes que forzarte a decirme nada- dijo- pero sabes que cuentas conmigo

-Gracias, en verdad quiero decírtelo pero no aún- él me sonrió dulcemente-

-Claro

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ESPERO LES ESTE GUSTANDO LA HISTORIA

GRACIAS POR LEER

:)

UN AMOR MÁS ALLÁ DE LA SANGREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora