Después de cerrar los ojos un rato, bajé a cenar. Jack no estaba, pero la cena sí. Me sentí confundido tras no verle por ahí, molestando o provocando. Cené, le dejé una nota y volví a subir. Pero no conseguí caer en los brazos de Morfeo. No sabía si era por el miedo a que Jack apareciese de la nada e intentase algo perverso o por si era una trampa.
- Mírate. Pareces una princesa soñando con los ojos abiertos con el príncipe que nunca va a llegar, a pesar de que ya tienes a tu propia reina guerrera. -me examiné detenidamente. Mi pelo castaño estaba más claro que nunca, casi parecía rubio. Pero mis ojos color miel seguían igual, un poco cansados quizás-
Inevitablemente pensé en los ojos de Jack, tan profundos como un pozo sin fondo, tan oscuros como la noche, pero que al mismo tiempo te causaban la misma felicidad cuando veías las estrellas por vez primera. Quería lanzarme a ese pozo sin fondo, tal vez llevaba a alguna parte, ¿no? A su cerebro o, ¿quién sabe? A lo más profundo de su corazón. Ni siquiera éramos parecidos en complexión, yo era un poco más bajito, aunque tenía pinta de ser más fuerte; mientras que Jack era más alto, una mezcla de bronceado y pálido bastante asombrosa, pero marcaba abdominales, algo que yo no y su pelo era casi negro y muy, muy despeinado.Era el yin de mi yang.
Un zumbido me sacó de mis pensamientos-. Vaya, ¡hola, cielo! -contesté a Annie al coger el teléfono-
- ¡Hola, mi vida! Te echo de menos...
- Yo también te echo de menos -sonreí, porque era cierto-
- Te llamo porque quería saber qué tal te va con el nuevo vecino, ¿es un asesino? ¿Hace cosas raras?
-me reí. "Sí que hace cosas raras, sí." carraspeé para que me volviera la voz- Parece buena gente. -la oí reír- No pareces muy convencido.
- Bueno, me alegro. Me voy de fiesta con unas amigas, quieren que organicemos una despedida de soltera para María.
- Vaya, debe de ser salvaje... bueno, todos conocemos a María.
-volvió a reír y suspiro- Bueno, nos vemos mañana o pasado, amor.
- Adiós, cariño. -dije con tono dulce. Pero antes de que colgara entró Jack-
- ¡Eh! ¿Es eso un móvil?
- Sí, ¿nunca has visto uno? -reí- ¿Tan antiguo eres?
- Já, já, já. -marcó en una risa fingida, puede que cargada de molestia. Saltó sobre mi cama antes de que lo viera venir y me arrebató el teléfono móvil-
- ¡Eh! ¡Mi móvil! -exclamaba mientas le seguía-.
- ¡MI casa, MIS normas! -rió a carcajadas y cerró antes de que me pudiera colar-.
- Adiós al móvil... -suspiré-Después de un rato Jack me contó el por qué de su ausencia en la cena, por si me había preocupado o algo, a lo que yo me ruboricé y se lo tomó como un sí, a pesar de mis protestas-.
- Oye, Jack, sobre lo de esta tarde.
- ¿El qué? -dijo haciéndose el loco-.
-le miré mal-. Sabes que...
- Ah, ¡el beso! -interrumpió a propósito- ¿Quieres otro? -me miró de una forma adorable pero sensual y el corazón me dio un vuelco. Tragué saliva-.
- Esa es la cuestión... -tragué aire y lo solté- Sí. -no sabía qué estaba haciendo-
-me miró con un tono rojo que, por muy leve que fuese, se notó en su "pálida" piel. Se acercó poco a poco a mí y yo le imité-. Pues, ¿sabes qué? -susurraba mientras casi rozaba mis labios con los suyos-
- ¿Qué? -contesté deseoso, como un completo idiota-
- Que... ¡te quedas con las ganas! -se levantó y se marchó. Y con él la poca dignidad que me quedaba-
- Soy un poco gilipollas -me dije-
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¡¿Yo, enamorado de él?!
RomanceEsta es una historia yaoi (género chico x chico para quiénes no lo sepan), si no les gusta no lean. Espero que les guste la historia! "Matthew es un chico que siempre quiso casarse, formar una familia, tener una mujer... O al menos eso pensaba hasta...