Capítulo 1.

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Esto no puede estar pasando. ¿es real? Pero...yo lo amaba, creía que estaríamos juntos por siempre y para siempre. Tal vez no seamos perfectos, pero podríamos haber sido perfectamente imperfectos. Pero no, quizo irse con ella la cual no me agradaba, bueno si, pero solo un poco. ¡Lo peor es que ya están casados y tienen dos hijos y otro en camino! Que injusto...

—¿Qué demonios haces en un rincón?

Al oír esas palabras despierto para encontrarme con la grandiosa realidad. Maravilloso.

—Acabo de enterarme de que Travis Maddox pertenece a una mujer que no se llama como yo —. Me levanté del suelo recogiendo al mismo tiempo mi libro Walking Disaster y mi mochila, me quedé de pie delante de la persona que me interrumpió.

—Debe ser muy duro, pero sabes que hay un hombre llamado Adam Haynes que te quiere, y soy yo —dijo Adam señalándose y colocando una sonrisa seductora. Él es más alto que yo, mide 1.80 y yo 1.70, me hace sentir bien conocer a alguien más alto o alta que yo. Tiene ojos cafés oscuros casi negros, cabello castaño claro rizado que le llegaba hasta la nuca. Atractivo, ¿no? Y es mi amigo. Mi único amigo aparte de los libros.

—Si, y eres mío.— Me acerqué y lo tomé por un brazo llevándolo fuera de la clase de dibujo que término hace media hora. Cuando salimos fuera vimos que ya estaba oscureciendo y que había poca gente caminando hacia la salida. El lugar donde estábamos era realmente lindo, al frente del Instituto de Artes que constaba de un edificio de tres pisos, había una plaza con arbustos con flores, árboles, bancas y una gran fuente de agua en medio de todo. Fuimos y  nos sentamos en el borde de la fuente.

—¿Quieres comer helado con unos amigos? —. Adam saca su celular y empieza a mandar mensajes a quien sabe quien.

—No soy muy sociable — Y era verdad, no se me daba muy bien el conocer nuevas personas. —, ¿Porque no podemos ir solo los dos? Además, mañana tengo escuela.

—Porque ellos pagarán y no nos tardaremos, apenas son... —revisa su celular mientras se levanta—...las 6:24p.m.

Me quedé pensando sobre ir. Aún no arreglaba nada para las clases, tenía que repasar para un examen...pero darán helado gratis, así que, si, porque helado es helado. Después de decirle que acepté caminamos hacia un parque que quedaba cruzando la calle. Cuando visualice la heladería me detuve y Adam que caminaba al frente mío también lo hizo.

—¿Cuantas personas habrán?. —sé que suena ridículo pero me pone nerviosa el estar rodeada de mucha gente.

—Pues, dos chicas, dos chicos y nosotros, seis en total, ¿podemos seguir? —dijo señalando el sendero iluminado que se dirigía a nuestro destino. Suspire y lo seguí a su lado.

—...pero como llegué a tiempo y Frank aún no estaba yo... ¡Adam! Al fin llegaste, amigo.

Adam sonríe y se dirige a saludar a su amigo y otro que estaba hablando con el primero y una chica. Es de su misma altura, cabello corto negro bien peinado y ojos verdes; su vestimenta era completamente negra y tiene expansiones medianas. Su nombre es Liam, recordé que Adam me comentó sobre su amigo Darks.

Liam, ella es Noa, Noa, Liam —nos presentó. Liam extendió su mano con una sonrisa mostrando sus perfectos dientes, se la tomé sonriendo y note que tenía un Septum, vaya—. Y ellos son Luis y Megan.

Repetí el mismo procedimiento de saludo con ellos dos. Luis era bajo, cabello corto castaño y usaba brackets; Megan era pelirroja natural, mirada confiable y ya que tenía una camisa sin mangas se le notaban algunos tatuajes en los brazos.

—Es un honor conocerte, Noa. Andy nos ha hablando mucho de ti —dijo Megan con una gran sonrisa—. Ven, sientate conmigo. —y lo hice, no me sentía tan incomoda, no parecían malas personas.
Al final los chicos se sentaron uno al lado del otro teniéndonos a Megan y a mi al frente.

Leave Me Alone. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora