Capitulo 4: Culpable

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Miguel me ha enviado a salir, su mensaje decía que nos veríamos en el centro comercial, no tenía nada más interesante por hacer, no tenía excusa para decir que no. Así que me arreglé pero en eso de los 5 minutos después me llamó Miguel diciendo que quería que llevará mis patines y protecciónes.
Llegué a la plaza y lo vi estaba allí un skate y casco. Ya me lo esperaba pues , en un pasado salíamos a patinar juntos.
Empezamos a conversar un poco mientras sentíamos el viento, de pronto nos paramos:
- Oye, tienes hambre?- preguntó.
- No gracias-
- Y que tal va tu vida-
- Preferiría no hablar sobre eso.
Después de 2 platicando
- Perdón.- me dijo misteriosamente
- Ok? Sobre que?- Le pregunté
En eso me robo un beso fue, por obvias razones se detuvo, pero no se la razón ni el por qué pero me había gustado incluso más cuando Edwin me besaba. Así que no pude resistirme pero lo tome del cuello y lo bese intensamente.
La culpa me detuvo, ya que yo estaba saliendo con Edwin y me eleje.
Los dos supimos que era mejor que me marchara y sin decir ni una palabra me fui. Pero sentía una extraña sensación de que alguien me miraba. Podía sentir esa fuerte mirada.
Así que decidí irme lo más pronto posible. Llegué a casa reflexionando lo que había echo. De pronto recibí una llamada de Edwin:
- Hola?
- Si, Hola, Ed.
- Oye me preguntaba si querrías salir?
-Ehh, no la verdad me siento cansada.
- Ok, te veo luego, Te amo.
Sus palabras sólo me hacían pasar saliva pero decidí superarlo, tal vez Edwin nunca se entere de lo sucedido, intente echarme una siesta pero no podía dormir , la culpa me comía la cabeza.
Se me ocurrió llamar a Miguel, aunque probablemente no querría hablar conmigo. Intenté llamarlo varias veces pero no optenia respuesta alguna.
Así que supe que debía tranquilizarme. Entre a la habitación de mi madre y tome de su cajón un calmante, mis padres sabían que a menudo tomaba calmantes que practimente prefería estar drogada que estar en la realidad. Ya medicada, pensé en que tal vez estaba siendo cruel con mi pareja y le envié un mensaje que me vea en el parque en la medianoche ya que me gustaba más estar solos sin ruidos ni gente molestos.
Acepto verme, pues sólo me puse en marcha pero, sabía que me deprimiría verlo así que agarre mi mochila y tome los calmantes, más bien todo el bote que los contenia, una libreta con lápiz y mi navaja suiza pero esa normal mente la perdia así que la puse en mi bota.
Salí de casa puntual, y por primera vez yo iba esperarlo pues no había llegado.

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