Amigos.

Capítulo 1 - El primer abrazo.

Nunca fui una chica segura de sí misma, mucho menos perfecta, no tenía cómo compararme a las demás chicas de mi entorno, era simplemente aburrida, fría, sin color, no era nadie. Tal vez hasta ahora sigo siendo nadie.
Mi nombre es Anna Weasley, tengo 16 años y digamos que tengo algunos problemas conmigo misma.
Matt Johnson, era un chico inalcanzable para mí, inimaginable, ahora es mi amigo, tal vez mejor amigo, ¿quién sabe?. Todo fue raro al comienzo, muy difícil de explicar si intento descifrar todo lo que sentí ese día...

Estaba yo ahí, sentada en el jardín de el patio de la escuela, bebiendo un poco de agua y repasando mi libro de Literatura, cuando sentí alguien al lado mío, bien, desde ahí ya fue lo suficientemente raro para mí, no era tan común que alguien se me acercara, en el tiempo que llevo en esta escuela me atrevo a decir que no tengo buenos amigos, apenas conocidos. Volteé hacia mi derecha y un par de zapatillas urbanas se posaron a mi lado (¿zapatillas de hombre? No es posible), subí la mirada y me encontré con el rostro alegre y lleno de vida de Matt Johnson, una blanca sonrisa con dientes perfectos.

Vale, desde ese momento me puse a pensar lo que sea menos lo que en realidad fue, tal vez vino a pedirme ayuda con un trabajo (de todas maneras era poco probable), ¿se le perdió algo?, sólo intentaba darle un porqué mientras seguía mirándolo con ojos confusos.
Sus ojos cafés llenos de color y alegría me miraron y entonces habló, dirigiéndose a mí.

— Anna, ¿verdad?
Preguntó, no apartaba esa hermosa sonrisa de su bello rostro.

— Ehm... Sí, ¿necesitas algo?
Vaya, mi pregunta fue más directa de lo que esperaba en ese momento, nada gentil.

— Hey, no. Sólo quería acercarme a ti, siempre te veo sola, creo que eso no es bonito, a nadie le debe gustar estar solo, ¿o a ti sí?— me preguntó mientras se acomodaba a mi lado, muy cerca.

— ¿Tú eres Matt, cierto?— pregunté, ocultando que en realidad me sabía hasta su apellido, él asintió con la cabeza— Bien Matt, creo que vivimos en mundos diferentes ¿vale? Me gusta estar sola.

Vamos Anna, si sigues así, nunca vas a lograr tener amigos.

— Bueno, lo siento. Me pareces una chica interesante, ¿no podríamos conversar y conocernos un rato?
La sonrisa de Matt era cada vez más convincente, imposible negarle algo.

— Uhm... Vale Matt, conversemos, ¿algo que quieras saber de mí?— por primera vez le sonreí y lo miré a los ojos con total sinceridad.

— Qué bonita sonrisa, Anna, así me gusta. Vaya, quiero saber demasiadas cosas de ti, me he preguntado tanto siempre que te veo sentada en el mismo lugar sin compañía.

¿Matt Johnson sabía por lo menos de mi existencia incluso antes de ahora?

— Está bien, pregúntame lo que desees.— le sonrío.
— Quiero saber... ¿Por qué andas siempre tan sola? Eres una chica muy bonita... ¿No tienes amigos aquí?

Vaya, eso me sorprendió demasiado, no sólo por la pregunta, sino por el hecho de que nunca antes nadie me había dicho que soy bonita. No me considero así. Kilos de más. Desarreglada. No soy bonita.

— Eh-eh de hecho no. No tengo amigos aquí... Y creo que en ninguna parte, no me creo capaz de ir y hablarle a cualquier persona, como tú. Me he adaptado a estar sola, incluso creo que me siento cómoda así, no me imagino rodeada de amigos.
— Vale, entiendo, yo tampoco soy lo que aparento... A ver si comprendí: no rodeada de amigos... Y si te parece, ¿junto a un sólo amigo?— volteó y me miró fijamente a los ojos con una sonrisa súper tierna y encantadora.
— ¿Un sólo amigo? Creo que eso estaría bien.— le sonreí.

En ese momento Matt se puso de pie, me extendió su mano y yo la tomé para ponerme de pie frente a él.

— Entonces...— dijo con un tono de voz suave y me rodeó con sus brazos.

Hey, hey. No sabía cómo reaccionar, ¿abrazar a un chico? ¿Yo? ¡Eso no podía estar pasando! De estatura, él era mucho más alto que yo y me hacía sentir todavía más pequeña entre sus brazos.

Me susurró al oído...

— Entonces déjame ser tu único y mejor amigo, Anna Weasley.

***